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DECENAS DE PERSONAS LA ACOMPAÑAN

Giffords, emocionada en su traslado a la clínica de rehabilitación

La congresista demócrata Gabrielle Giffords, herida en el tiroteo del pasado 8 de enero, ha abandonado el hospital de Tucson (Arizona) en el que se recuperaba para ingresar en un centro de rehabilitación de Houston (Texas).

Durante el trayecto en ambulancia por las calles de Tucson hasta el helícoptero, Gabi Giffords ha podido pudo oir el aplauso de decenas de personas. Según uno de los médicos que le han acompañado en el recorrido, la congresista no ha podido reprimir las lágrimas.

A su llegada a Houston, Giffords se ha sometido a un chequeo médico antes de ingresar en la clínica de rehabilitación. Según el médico, la diputada mueve bien la parte izquierda del cuerpo y tiene buen tono en las piernas. Dos signos precursores que anuncian una buena recuperación.

Hace dos semanas la herida causada por la bala de un joven de 22 años, Jared Lee Loughner, le atravesó el cráneo y le afectó gravemente el hemisferio izquierdo del cerebro, aunque milagrosamente ha logrado sobrevivir.

El tiroteo causó la muerte de seis personas, entre ellas un juez federal y una niña de nueve años, que habían acudido a un acto político de Giffords en un centro comercial. El ataque ha supuesto una llamada de atención sobre la crispación que se vive en Estados Unidos, aunque todo hace pensar que el asesino es un perturbado mental.

 

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