Tras 10 horas de arduo labor se ha confirmado que el collar no contenía material explosivo y "fue un engaño" según confirmaron fuentes oficiales.
El jefe de la Policía, Marck Murdoch, confirmó que el artefacto "muy bien hecho y sofisticado"colocado alrededor del cuello de Madeleine Pulver, era falso, "ha resultado ser un engaño muy pero muy bien elaborado" sentenció.
El artefacto fue sujetado a la joven mediante "una cadena o algo similar" por un desconocido que penetró en la vivienda familiar ocultando su rostro con un pasamontañas y que dejó escrita una nota "advirtiendo de una amenaza muy precisa", señaló Murdoch.
En la operación para salvar a la joven de 18 años de la posible explosión trabajaron expertos en explosivos de la Policía Federal Australiana y militares británicos.
La primera ministra de Australia, Julia Gillard, dijo que el caso le recordaba a esos de ficción de las películas de intriga. "Cuando esta mañana he leído los diarios lo primero que he dicho es que se parecía a un guión de Hollywood", señaló la jefa del Gobierno. Gillard añadió que es "realmente impresionante" que sucesos como este y difíciles de imaginar ocurran en Australia.