Australia pondrá chips a los tiburones que se acerquen a sus playas para localizarlos

Los guardacostas divisan un gran tiburón peligrosamente cerca de la costa que es atraído por el cebo previamente instalado en las boyas. Una vez consiguen inmovilizarle, le inyectan un chip electrónico en la piel. Esta es la iniciativa de las autoridades australianas para tener localizados a estos temidos gigantes acuáticos.

Cuando se acerque a menos de un kilómetro de la costa, el dispositivo envía un mensaje a través de Twitter informando sobre la presencia del escualo. Esto supone una mejora de los medios de información tradicionales de radio y prensa.

Hasta ahora los datos tardaban un día en llegar, y la información no era útil, aseguran. Con este sistema, se conoce dónde está el animal en cuestión de segundos.

El mensaje aporta datos sobre el tamaño, la raza y la localización del depredador. Esta información también permite a los pescadores encontrar fácilmente y matar al tiburón si mide más de tres metros de largo y se encuentra cerca de las playas. Los ecologistas ven con preocupación esta medida.

"La población de tiburones blancos y otras especies en peligro de extinción se verá diezmada por esta medida", explican. Seis personas han muerto y decenas han resultado heridas por ataques de tiburón en Australia desde el año 2011