El equipo de gobierno de la Universitat Autònoma de Barcelona ha avanzado que denunciará ante los Mossos d'Esquadra a los estudiantes que hayan protagonizado actos vandálicos y destrozos materiales durante las dos jornadas de huelga de este miércoles y jueves.
A través de un comunicado, la dirección ha manifestado su "condena absoluta" a la actuación de los vándalos, que han roto el cristal de la fachada de una entidad bancaria y han hecho una pintada en la entrada de un comercio en la que podía leerse 'Universidad pública'.
"Una minoría de estudiantes formada por unas 150 personas ha roto parte del patrimonio de la universidad, además de poner en peligro la seguridad de la comunidad", ha concretado el equipo de gobierno a través de un comunicado.
Ha añadido que el uso de violencia "deslegitima" cualquier reivindicación y ha lamentado que la protesta contra los recortes se vea desdibujada por los actos vandálicos.
La huelga convocada por un sector de estudiantes en la jornada de este jueves ha tenido un seguimiento desigual en la UAB, donde no ha habido clases en las facultades de Economía y Empresa, Ciencias de la Comunicación, Derecho, Ciencias Políticas y Sociología, Ciencias de la Educación y Filosofía y Letras.
En una improvisada asamblea a la que han asistido unas 200 personas, los estudiantes han optado por quedarse en el histórico edificio de la plaza Universidad de Barcelona, ante el temor de que si lo abandonan para desplazar a otro lugar su protesta después se les impida volver a entrar.
De esta forma, los universitarios se exponen a un desalojo por parte de la policía, ya que el propio rector de la UB, Dídac Ramírez, lo ha solicitado a los Mossos d'Esquadra.
Al encierro han acudido también un par de profesores de la UB, que en muestra de solidaridad con las protestas universitarias han impartido clases en las escaleras de acceso a la zona noble del rectorado.
A las puertas del emblemático edificio se han colgado pancartas con lemas como "cerrado por reformas" y "estudiantes en lucha y en defensa de la universidad pública", mientras algunas personas han depositado rosas en el suelo.
En este contexto, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha advertido que la violencia registrada en las protestas estudiantiles es "detestable, como toda violencia", pero que el problema está en que haya gente que quiera identificar ésta con el PSOE.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha considerado que las imágenes de los incidentes en Barcelona suponen una contribución "muy negativa" al progreso del país y probablemente "habrán costado muchos puestos de trabajo"