La tasa de paro española subió en agosto una décima y sigue,- según Eurostat-, por encima del 21%. Se aleja de la media de la zona euro que se mantiene en el 10%. Los más perjudicados son los jóvenes españoles menores de 25 años. La tasa de desempleo de este colectivo se dispara por encima del 46% cuando en el resto de países apenas supera el 20%.