Cuenta atrás para la boda
La pedida de mano de Suna con Kaya reabre todas sus heridas: ¿una señal de que no debe casarse?
El miedo a fallar, a no ser suficiente, ha regresado justo en el momento más importante. Y la bandeja… ha vuelto a caerse.

Publicidad
La pedida de mano con Kaya debería haber sido un momento feliz. Sin embargo, para Suna ha sido una tarde muy amarga.
Ha tenido que fingir que estaba bien mientras llevaba la bandeja con los cafés turcos. Esa misma que, un tiempo atrás, se le cayó de las manos cuando creía que se casaría con Ferit.

Aquel día cambió su destino para siempre, dejándola marcada por el rechazo. Desde entonces, se ha sentido siempre en segundo plano, a la sombra de su hermana.
Ahora ha aceptado a Kaya. No porque esté enamorada, ni porque crea en un futuro con él. Sino porque ha visto en este matrimonio una vía de escape. Su única forma de alejarse del control de su padre.
Sabe que Kaya no la quiere, pero está decidida a seguir adelante y quiere convencerse de que esta vez podrá tomar las riendas de su vida.
Sin embargo, al coger la bandeja en la cocina, el recuerdo la ha paralizado. Y ha vuelto a tirarlo todo. Por suerte, esta vez, solo su madre y su hermana lo han visto.
Ahora, comienza la cuenta atrás para su segunda boda. ¿Acaba aquí para siempre su historia de amor con Abidin?
Publicidad