Controlar las calorías de tus comidas no solo depende de los alimentos en sí o de cómo los tomes. Lo primero que hay que saber son las calorías que necesita tu cuerpo y, a partir de ahí, intentar que los niveles de los macronutrientes que vas ingiriendo sean balanceados, es decir, que las proteínas, grasas e hidratos de carbono mantengan una concordancia a la hora de consumirlos.

Está claro que cada cuerpo es un mundo, pero tiene que existir un equilibrio entre los que consumimos y lo que gastamos, siempre en relación al ritmo de vida y al metabolismo basal de cada uno. Al fin y al cabo las calorías son energía y esa energía se gastará o no en función del estilo de vida de cada uno.

En caso de que haya un equilibrio calórico será mucho más sencillo mantener el peso, si por otro lado, hay un exceso calórico el peso tenderá a subir, ya que las calorías no gastadas se depositan en el cuerpo como grasa. Y si hay un déficit calórico el peso bajará, ya que el organismo tendrá que recurrir a las grasas depositadas y tirar de ellas como fuente de energía.

Si lo que te preocupa es controlar el peso, ¡toma nota! Con estos consejos podrás controlar las calorías de tus comidas para no excederte:

Anota los alimentos que consumes

Si anotas en una libreta los alimentos que consumes durante el día, será mucho más fácil controlar las calorías. A veces ver las cosas escritas en un papel hace las veas con más claridad. Ten en cuenta que según los alimentos que consumas, su composición cambiará y que según el macro nutriente que sea, sus calorías aumentarán o disminuirán.

Intenta aligerar tus comidas

A pesar de que haga frío, intenta aligerar tus comidas. Aunque parezca que no, es posible. Solo tienes que sustituir algunos ingredientes por otros más sanos e intentar que tus comidas no sean demasiado pesadas. Es conveniente que tengas presente la cantidad que vas a comer y de qué forma la vas a comer.

El exceso de grasas saturadas y azúcares puede disparar las calorías de tu comida

Controlar la cantidad de grasas saturadas que tomas es clave. Procura evitar los fritos y las comidas precocinadas. Hay muchas formas de cocinar platos ricos y saludables. Saca todo el partido al horno, cocina al vapor, en papillote… Métodos muy sencillos con los que disfrutar de platos sanos y muy sabrosos.

Además, no olvides que tu cuerpo también necesita grasa, pero la grasa que necesita son las grasas buenas, por ejemplo las del aguacate o las del aceite de oliva en crudo. No es lo mismo y sería un error confundir ambas.

Eso sí, no es conveniente obsesionarse con contar calorías, solo se trata de mantener cierto control, sin pasarse, sobre tu cuerpo y así llevar una dieta sana y equilibrada, que te haga sentir con más energía para afrontar tu día a día.