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Patricia, víctima de 'sextorsión' tras robarle el portátil: "Llegaron a mandarle a mi padre fotos íntimas mías"
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con esta joven que ha hecho una denuncia desesperada por 'sextorsión'. A cambio de no difundir sus imágenes, le pedían dinero: con 2.500 euros frenarían el envío de fotos de la joven desnuda. A día de hoy no sabe si ya han detenido a su extorsionador.
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Patricia ha hecho una denuncia desesperada por 'sextorsión'. Fue con un mail que supo que había caído en las garras de una red de extorsionadores. "He encontrado esto y estoy seguro de que no quieres que todos tus contactos entre familiares, amigos y relaciones profesionales vean esto", ponía en el correo.
Durante 3 meses, Patricia ha aguantado las amenazas con difundir las imágenes si no hacía lo que decían. A cambio de no hacerlo, le pedían dinero: con 2.500 euros frenarían el envío de fotos de la joven desnuda.
El extorsionador había conseguido estas imágenes tras lo que parecía un simple hurto en un bar. A Patricia le robaron el portátil hace cinco años y, con eso, su valor más preciado: su intimidad.
Entonces, Patricia tenía 29 años y a día de hoy no sabe si su extorsionador ha sido detenido. Este es solo uno de los más de 16.000 casos que se produjeron en España el año pasado.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con la víctima, que ha explicado que cuando le robaron el ordenador, se quedó en eso y no cambió las contraseñas porque su primera preocupación fue el trabajo y el coste del equipo. No cayó en que tenía cosas íntimas.
Fue a los dos meses cuando empezó a recibir estos correos, en los que le pusieron una fecha límite para pagar, pero ella pensó que era spam. El 1 de agosto, un día después del último de plazo, un amigo le escribió informándole de que habían difundido sus imágenes.
En un principio, le amenazaron con el trabajo y después con la familia. "Tardé unos segundos y darme cuenta de que era verdad", ha dicho, e inmediatamente después llamó a la policía, que le dijo que no era urgente por lo que tenía que ir a la comisaría.
Ella nunca intentó ponerse en contacto con sus extorsionadores, pero le daba miedo dar más información personal de ella.
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También la inteligencia artificial se ha convertido en un riesgo para adultos e incluso menores , ya que da la posibilidad de desnudar a las personas con solo poner la imagen en una aplicación.
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