Óscar hace balance de sus 100 programas en Pasapalabra: “Me lo paso pipa, al margen la cifra mareante del bote”

Llegar a 100 programas en Pasapalabra es algo más que un dato simbólico. Significa constancia, estudio, valía… Óscar reúne todas estas virtudes y muchas más, por las que él mismo se ha ganado el mérito de entrar en el club de los centenarios. En esta etapa, es el sexto que lo logra tras Orestes, Pablo, Rafa, Moisés y Jaime. “Los números redondos siempre son muy satisfactorios e, incluso, dan algo de vértigo, así que llegar a 100 es un sueño”, asegura.

El centenario es un momento inmejorable para sentarse y analizar esta experiencia, lo que hace en esta entrevista exclusiva para la web de Pasapalabra. “Me lo paso pipa, al margen de cualquier otra consideración como la cifra mareante del bote”, afirma. Se nota que es un jugón y lo confirma en todas las pruebas, especialmente en una… y no es La Pista: “Me encanta El Rosco, me parece un desafío único en el mundo de la televisión”.

Sin embargo, en sus 100 programas, confiesa que nunca se ha visto con opciones reales de completar las 25 letras. “Sí ha habido algún Rosco en el que me he visto con posibilidades de llegar a 24, pero todavía ninguno en el que lo haya visto a tiro”, comenta en referencia al bote.

Una Silla de Azul, la del pasado 22 de septiembre, es la que le dio la satisfacción de regresar a Pasapalabra, un concurso en el que ya había participado en sus orígenes, en el año 2000. Sin embargo, ganado el puesto, esa prueba supone después el momento “más crítico” de cada derrota en El Rosco. Tiene un mal recuerdo cercano: “En el programa 99 lo pasé bastante mal por un bloqueo absoluto”, reconoce.

En este camino centenario, Óscar ha ido convirtiéndose en uno de los concursantes más longevos. Nos dice que, como nunca se planteó ninguna cifra, no siente un “peso especial” como veterano. Eso sí, se acuerda de personas como Fer y Luis de Lama, que se quedaron muy cerca: “Ha habido gente que se ha quedado por el camino y seguramente se lo merecía”.

Hablando de concursantes ilustres, uno de ellos es precisamente el único rival que ha tenido en Pasapalabra. Con Moisés forma una pareja que, al convertirse en centenaria, es de las más duraderas en la historia del programa. “Es muy fácil llevarse muy bien con él, es como se le ve: sencillo, inteligente, cercano”, describe a su compañero. Óscar asegura que su relación es “excelente”: “Los ratos que no se ven, que compartimos en camerino, es mejor todavía que como se le ve en pantalla”, asegura.

Como sorpresa para Óscar, el propio Moisés aparece como entrevistador para hacerle algunas preguntas. La primera gira sobre una de sus grandes aficiones: el golf, para que revele quién es su jugador favorito. “Seve Ballesteros”, responde sin dudar. Lo contrario le pasa cuando su compañero quiere saber su canción favorita. Tiene que pensarlo bastante hasta que se decanta por un tema de la banda Whitesnake: “Me evoca ciertos recuerdos muy especiales”.

Como guinda, Moisés le hace confesar su palabra favorita del diccionario. “Me gusta mucho ‘senda’, porque es sencilla y te lleva a sitios, abre caminos”, explica.