El violador de Igualada estuvo persiguiendo a la víctima durante minutos según las cámaras de seguridad

Espejo Público ha accedido al auto de prisión del detenido por la agresión sexual de Igualada a una menor de 16 años. El detenido es un joven de 20 años y nacionalidad boliviana que tenía antecedentes por haber abusado sexualmente de su hermana de 7 años y había sido denunciado por su madre. Asimismo, una expareja también le había denunciado por malos tratos.

Según el auto de prisión las cámaras de seguridad del polígono le grabaron persiguiendo a la víctima durante varios minutos. La búsqueda se inicia porque en la discoteca en la que estuvo la joven hay una denuncia de una persona que ha sufrido daños en su vehículo. A partir de esta denuncia se analizan las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona Cuando la persona que hace la denuncia por daños en su coche ve las grabaciones y aparece el detenido salta un chivato que alerta de que este sujeto tiene antecedentes policiales por agresión policial a su hermana. A partir de ese momento se inicia la investigación que ha finalizado con su detención.

El recorrido del posicionamiento del teléfono móvil ha podido corroborarse con las cámaras de seguridad de la zona. A las 6,13 horas es la primera vez que se ve al detenido siguiendo a la menor. Segundos después otra cámara le graba acelerando el paso dirigiéndose hacia ella y finalmente se le ve acercándose a ella.

La víctima sale de la discoteca con un grupo de amigos pero en un momento dado ella se despide y se queda sola en su recorrido hacia el tren. Esas pruebas, junto a los restos de ADN de la víctima que se encontraron en la vivienda del detenido dirigen a los investigadores a corroborar la culpabilidad del joven detenido.

La agresión sexual se produjo el pasado 1 de noviembre en un polígono de Igualada. La joven sufrió graves lesiones por las que ha sido sometida a varias operaciones quirúrgicas y sufre un episodio severo de amnesia. El camionero que la encontró en la carretera pensó que la joven estaba muerta por la dureza de las lesiones.