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TRAS LA NUEVA DECLARACIÓN DE CARCAÑO
Miguel Carcaño involucra a su hermano en la desaparición de Marta del Castillo por primera vez
3 de octubre de 2012. Cárcel Sevilla II. Miguel Carcaño se pone en contacto con el grupo de menores de la Policía Nacional, agentes de sobra conocidos para él. Aquellos que ya le han tomado declaración en muchas ocasiones y los encargados de seguir buscando el cuerpo de Marta.
Una vez en prisión la policía escucha a Miguel. Éste asegura ahora que el cuerpo de Marta ha sido enterrado en un paraje cercano a Sevilla conocido como La Rinconada. Carcaño realiza varios dibujos en papel y ante la situación, los agentes deciden sacarle de la cárcel y trasladarse hasta el lugar. Una vez en el sitio señala una zona que abarca hasta 6 fincas. El traslado se realiza con el máximo sigilo. Alejado de cualquier mirada. Nadie debe saber que Carcaño ha salido de prisión.
Una vez que identifica el lugar del supuesto enterramiento, el asesino confeso es trasladado a la sede del Grume. Allí presta declaración y realiza una nueva revelación. Su hermano, Francisco Javier Delgado, participó en la muerte de Marta. 4 años después sitúa en la escena del crimen a un hombre que fue completamente absuelto.
Durante 5 meses la policía ha realizado búsquedas en 6 fincas diferentes del término municcipal de la Rinconada. Una localidad que está en la ribera del Guadalquivir. Pero hace tan sólo unos días volvió al lugar con Carcaño. Allí, el autor confeso volvió a ratificarse y aseguró además que la noche del 24 de enero el cuerpo de la joven fue trasladado desde León XIII hasta aquí recorriendo una distancia de 12 km.
Con todos estos datos, con estas nuevas revelaciones ahora el trabajo más complicado lo tiene en sus manos el titular del juzgado de instrucción número 4. El magistrado Francisco de Asís Molina, quien llevó la investigación de un caso que ya ha sido juzgado pero con una parte abierta, la de la búsqueda del cuerpo. De momento, lo primero que ha hecho ha sido llamar a declarar a Francisco Javier, hermano de Miguel que se ha negado a responder a ninguna de sus preguntas.
Las revelaciones de Carcaño le sitúan en la escena del crimen y para la policía también hay indicios suficientes de ello. Será el juez quien decida si se le imputa o no. El magistrado tiene en sus manos dilucidar si estamos ante la séptima mentira de Carcaño o ante la auténtica verdad.
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