José es gitano y tiene 27 años. Con siete se quedó ciego a causa de un glaucoma congénito y, desde entonces, ha luchado para no ser diferente y ser un chico más. Su sueño desde pequeño siempre fue ser abogado.
Todo lo que ha conseguido ha sido gracias al esfuerzo de su madre Antonia. A pesar de ser viuda, análfabeta y traer al mundo a tres invidentes, ha conseguido superar todas las barreras que le ha puesto la vida.
Lleva mucho tiempo buscando trabajo. pero al ser invidente, está teniendo muchos problemas. Enrique Vila, prestigioso abogado, ha ofrecido un puesto a José para que pueda cumplir su sueño.
"Tengo muchas ganas. Quise ser abogado desde que tenía los 5 años" asegura el joven. Enrique le ha propuesto varios proyectos y le ha asegurado un futuro de garantía.