Edu se presentó a un concurso público para implantar la bicicleta pública en Copenhague y ganó. Pasó por delante de 30 proyectos de todo el mundo. El negocio era seguro pues le encargaron 11.000 bicicletas para 2014. Pero el proyecto no ha salido adelante por falta de financiación. "La mayoría de canales de financiación te dejan el dinero cuando vuelves con un pedido. Nosotros hemos presentado el pedido y no hemos encontrado ese dinero. Los beneficios eran muy justificados, pues las ventas rondaban los 5.000.000 de euros de un país suficientemente solvente, pero no ha sido posible", comenta Edu.
El proyecto, que enamoró al gobierno danés, habla de una bicicleta eléctrica con navegador incluído que se cargan cuando la dejas en el anclaje o sin cadena. "Nadie nos ha dicho rotundamente que no, pero nos han pedido avalales de un 120 por ciento del crédito y nosotros somos una empresa muy pequeña". se lamenta.
Por si esto fuera poco, y ante la imposiblidad de llevar a cabo el proyecto, han tenido que vender la idea a otra empresa. La fabricación se realizará en Alemania y los puestos de trabajo que se iban a crear con este proyecto también se crearán en el país germano.