¿Un "pinchote lubricado"? Marron muestra como partir un gran bloque de mármol

En su segundo experimento, Marron ha querido demostrar que, con algo de conocimiento y no demasiada fuerza, se puede partir un gran bloque de mármol con más de 4.000 kilos de peso.

José Antonio trabaja en una cantera de mármol en Alhama de Almería como operario de cantera dónde extrae piezas de mármol. Ha venido a demostrar como antiguamente se partían las piedras. Se realizaba tradicionalmente por egipcios, romanos y otras culturas que querían tratar las piedras. Antiguamente lo hacían con madera, ahora ya se hace con hierro el pinchote y las hojas (Estas son las dos herramientas que necesitará para perforar el agujero). Primero engrasa el pinchote, lo introduce en medio de las dos hojas y al golpearlo aumenta el agujero hasta partir la piedra por la mitad. Las piedras pesan 3.500kg, son de Traveltino y tienen 3 agujeros. Los agujeros tienen la profundidad suficiente, casi hasta abajo, para rematar con los últimos golpes.

Los agujeros se perforan mediante un martillo en fondo previamente, se basa en que un martillo golpea directamente la boca en el fondo de la perforación. De esta forma se evita la pérdida de energía transmitida por la percusión del pistón a través del varillaje (a partir de 15-20 m, los martillos en cabeza dejan de ser efectivos). Hoy se pueden alcanzar profundidades superiores a los 100 m. El martillo en fondo y la boca forman una unidad integrada dentro del barreno. Esto garantiza una velocidad de perforación bastante homogénea con el aumento de la profundidad del taladro, aunque es normal que disminuya la velocidad al reducirse la velocidad de barrido con la profundidad. El accionamiento del pistón se lleva a cabo neumáticamente, mientras que la rotación puede ser neumática o hidráulica.

Travertino es una piedra caliza más o menos porosa de color claro entre amarillento y café claro, es la denominación de una roca sedimentaria de origen parcialmente biogénico, formada por depósitos de carbonato de calcio y que se utiliza con frecuencia como piedra ornamental en construcción, tanto de exterior como de interior. Gran parte de los monumentos e iglesias de la antigua Roma están construidos con travertino.