Las quejas de los hosteleros ante la falta de personal: "Pasé un año buscando camarero, fue una pesadilla"

En los últimos meses se han incrementado las quejas de los hosteleros que aseguran tener una falta de personal cualificado para trabajar en el sector de la restauración. La falta de camareros vuelve a ser una realidad, especialmente en las zonas turísticas, con la llegada de la Semana Santa se dispara la demanda y en muchas ocasiones los puestos se quedan sin cubrir.

Falta personal cualificado

Falta mucho personal cualificado: camareros, ayudantes, cocineros... No es extraño encontrar en muchos locales los carteles de "se necesita camarero", "cerrado por falta de personal", o "si tienes formación en hostelería pregunta aquí".

Desgraciadamente para el sector este tipo de mensajes cubren las puertas y paredes de muchos establecimientos. "Es un mal muy extendido, no somos los únicos. Pasamos un año buscando cocinero", hasta ahora, que lo han encontrado, explica Avelino Martínez, del restaurante 'O Dezaseis', de Santiago de Compostela. Muchos gerentes han cerrado su local y otros han decidido hacerlo solo durante unas horas al día.

Reinventarse o morir

También en pleno centro de la capital gallega nos recibe Magu, a cargo del restaurante 'Casa dos Xacobes', ellos buscan personal desde agosto y ahora cree haber encontrado el motivo de la falta de trabajadores cualificados en la pandemia: "Durante esa época hubo un patrón, los ERTE, por ejemplo, y después muchos tuvieron que reinventarse y abandonar la hostelería", explica.

Algunos deciden cerrar por las mañanas

Y esto, lo que provoca es que cada vez sean más los que tienen que cerrar sus negocios por falta de empleados. "Nosotros bajamos durante meses la persiana todas las mañanas, dejando solo abierto por la tarde, porque no había manera de conseguir un camarero", cuenta Roberto, de la cafetería 'Pico Pao'.

Situación similar la que vive Juan, de 'Petiscos Gastrobar', ellos, ante la falta de personal, han tomado la determinación de librar tres horas por la tarde, cuando menos trabajo hay, para que los empleados puedan descansar y regresar al establecimiento con más fuerza.

Vídeo: Dos policías locales se enfrentan a un presunto ladrón con un final inesperado: "A mí no me toques"