Por tercer día consecutivo, los vecinos de la localidad vizcaína de Balmaseda se han concentrado a las puertas de una vivienda okupada para pedir que un clan abandone el lugar. Los acusan de numerosos delitos y la Ertzaintza ha tenido que intervenir para controlar la zona.
Además, en el interior de la vivienda okupada se encuentra un hombre que está acusado, supuestamente, de una agresión sexual a una menor. La protesta está encabezada por vecinos, en su mayoría jóvenes, que denuncian que se están produciendo muchos robos en la zona y también amenazas a los residentes.
Durante la concentración, a uno de los ocupantes de la vivienda le han proferido gritos de "violador" por esas supuestas acusaciones de agresión sexual a una menor. La tensión ha ido aumentando a medida que pasaban los minutos y la Ertzaintza ha detenido a una de las personas que se encontraba protestando. En ese momento, el resto de los vecinos han comenzado a lanzar huevos.
La convocatoria de protesta se realizó a través de las redes sociales y la policía ha tenido que montar un cordón policial frente al portal en el que se encuentra la vivienda de los okupas para evitar que los incidentes vayan a más.
Por su parte, el Ayuntamiento de la localidad pide calma y advierten de que cualquier acto incívico se denuncie. También, dicen a los vecinos que se está actuando para tratar que estas personas abandonen la casa okupada.
