Viruela del Mono

¿Cuál es la diferencia en la forma de contagiarse de la viruela del mono o del COVID-19?

La propagación de casos de viruela del mono está siendo más grande de lo esperado, los expertos empiezan ya a aconsejar el uso de mascarillas y el aislamiento...formas de prevención que inevitablemente nos recuerdan al COVID-19, pero ¿cuál es la diferencia en la forma de contagiarse del Monkeypox y del coronavirus?

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En España hay al menos 30 casos confirmados de viruela del mono, todos ellos en la Comunidad de Madrid, vinculados a una sauna de la ciudad, aunque los casos sospechosos se extienden por el resto de la geografía.

Los expertos recomiendan acudir al servicio de urgencias hospitalarias a la mínima sospecha. El Monkeypox los transmiten animales, especialmente roedores y monos.

La viruela del mono llega a las personas por las mucosas: la mucosa oral, la mucosa genital, la mucosa anal. También se puede transmitir por contacto con las lesiones de los pacientes infectados o bien por las gotículas que expulsamos al hablar. Hay otra forma de contagio que es el contacto con utensilios como pueden ser sábanas, toallas... que antes usaron positivos.

La diferencia con el COVID-19 es que no es probable el contagio por aerosoles.

Síntomas de la enfermedad de la viruela del mono

Los síntomas son generales y pueden contagiarse con cualquier enfermedad común:

  • Escalofríos y agotamiento
  • Dolor de cabeza
  • Fiebre
  • Dolor de espalda
  • Dolores musculares
  • Inflamación de ganglios linfáticos.

Además de fiebre y cansancio otro síntoma que debe hacernos sospechar de un posible contagio es al percibir bultos en una exploración por la axila, las ingles, el cuello... Esos granos pueden aparecer en habitualmente en la zona de la cara o boca. Esta inflamación es lo que nos indica que se trata de Monkeypox y no de otro tipo de viruela.

La viruela del mono no suele ser mortal y sus efectos duran en las personas entre 5 y 21 días.

Las personas que han nacido antes de 1970están vacunados y tienen una protección del 85%, además protege tanto del contagio como de la enfermedad grave.

El protocolo

El protocolo establece que todos los casos confirmados o que estén en investigación "deben permanecer aislados y bajo vigilancia".

Los que no requieran hospitalización deberán estar "en una habitación o área separada de otros convivientes" hasta que desaparezcan las lesiones y aconseja el uso de mascarilla quirúrgica, especialmente aquellos con síntomas respiratorios.

También se pide a infectados y convivientes que no tengan contacto con animales silvestres o domésticos.

Los casos positivos no deben abandonar el domicilio "excepto cuando necesiten atención médica de seguimiento", deberán usar mascarilla y evitar el transporte público. Los convivientes, por su parte, evitarán el contacto con los casos y las visitas.

En cuanto a los pacientes hospitalizados, el protocolo establece que serán ingresados, a ser posible en una habitación individual con baño, y deberán mantener el aislamiento hasta que desaparezcan las lesiones.

Los sanitarios usarán Equipos de Protección Individual (EPI) adecuados y mascarilla FFP2, pero cuando hagan procedimientos que generen aerosoles o cualquier otro sobre la vía aérea, deberán ponerse la FFP3, protección ocular y guantes y batas impermeables de manga larga.

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