Cada vez es más frecuente encontrar al lado del mar masajistas que no tienen titulación. Los fisioterapeutas alertan a los bañistas de los peligros que supone esta práctica, ya que pueden causar lesiones leves y graves. A pesar de ello, hay gente que asume el riesto.
Un vecino de San Fernando que pesaba unos 350 kilos tuvo que hacer un llamamiento público para ser trasladado al hospital. Durante su ingreso pierde peso de forma continua y controlada para poder someterse a una cirugía que le cambiará la vida.