SALUD
Un experto en metabolismo alerta sobre los riesgos ocultos de Ozempic: "Reduces tu interés por todo"
El doctor Benjamin Bikman advierte sobre el uso extendido de este fármaco para perder peso y sus efectos secundarios, más allá de lo físico.

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El uso de medicamentos como Ozempic, desarrollados inicialmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2, se ha disparado en los últimos años por su capacidad para suprimir el apetito y provocar una rápida pérdida de peso. Sin embargo, expertos del ámbito médico y científico advierten sobre los efectos secundarios de su uso prolongado, especialmente en personas que no los necesitan por indicación clínica.
Durante su intervención en el pódcast 'The Diary of a CEO', el doctor Benjamin Bikman, investigador y profesor especializado en metabolismo, lanzó una advertencia contundente sobre el consumo generalizado de estos fármacos con fines estéticos. "Se ha vuelto una herramienta para facilitar trastornos alimenticios", afirmó tras analizar los actuales patrones de consumo.
Mecanismo de Ozempic: saciedad artificial
Ozempic pertenece a una clase de medicamentos que actúan imitando una hormona intestinal llamada GLP-1, cuya función principal es enviar señales al cerebro para indicar que ya se ha comido suficiente. Según Bikman, esta hormona se libera de manera natural después de comer, sobre todo si la comida es baja en hidratos de carbono, algo que "puede triplicar la respuesta de GLP-1 respecto a una alta en carbohidratos", explicó el bioquímico.
Sin embargo, no todas las personas reaccionan igual. Bikman citó estudios que muestran cómo las personas con obesidad generan una respuesta hormonal mucho menor ante los carbohidratos, lo que puede provocar que sigan sintiendo hambre incluso tras ingerir una cantidad suficiente de alimento.
Efectos físicos a largo plazo
Uno de los puntos que más inquieta al especialista es la pérdida de masa magra, que acompaña a la pérdida de peso con este tipo de fármacos. "Por cada 2,7 kilos de grasa que se pierden, se pierden 1,8 de masa magra, incluyendo músculo y hueso", advirtió, en referencia a datos procedentes de ensayos clínicos como el 'Step 5: efectos a dos años del semaglutide en adultos con sobrepeso u obesidad', publicado en el 'National Library of Medicine'.
Según explicó, este efecto ya está teniendo consecuencias en pacientes, especialmente en mujeres jóvenes que, tras meses de tratamiento, han desarrollado osteoporosis. "Están erosionando su salud ósea", subrayó. Sin embargo, la situación es aún más crítica en personas mayores, y es que "una mujer de 60 años, por ejemplo, que pierda músculo y hueso con este medicamento no lo recuperará nunca, aunque sí podría recuperar la grasa si deja el tratamiento", alertó el experto.
Impacto psicológico: apatía, depresión y pensamientos suicidas
Además de los efectos físicos, Bikman se mostró especialmente preocupado por las consecuencias mentales asociadas al uso de Ozempic y medicamentos similares. Un estudio reciente publicado en la revista especializada 'Bentham Science' y mencionado en la entrevista reveló que el riesgo de sufrir pensamientos suicidas se duplica, y que en los casos de depresión mayor se triplican tras comenzar el tratamiento. "No solo reduces tu apetito, reduces tu interés por todo", afirmó. Según sus observaciones, algunos pacientes dejan de disfrutar de sus aficiones, abandonan la actividad física o se aíslan socialmente.
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