Can Dundar, columnista del diario Milliyet y que sigue sobre el terreno la concentración de Estambul, centro de la ola de protestas antigubernamentales, explicó que entre los manifestantes se ha extendido el rumor de que la Policía desalojará mañana la plaza. Pese a que el gobernador de la ciudad aseguró ayer que no se va a producir una intervención policial para desalojar Taksim y el parque Gezi, donde no entran los agentes desde hace más de una semana, el duro tono empleado por el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha aumentado la preocupación de los activistas.
Erdogan volvió a referirse a los manifestantes como saqueadores, aseguró que su paciencia tiene un límite y que si siguen las protestas empleará "el lenguaje que entienden". En Ankara, los choques entre antidisturbios y manifestantes que trataban de llegar a la plaza Kizilay se prolongaron hasta las 03.00 de la madrugada local. Fuentes judiciales informaron de que 12 personas, incluidos dos ciudadanos iraníes, fueron arrestados en esta protesta y que muchos manifestantes resultaron heridos.
El Consejo de Ministros y la directiva del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo se reunirán hoy y mañana para analizar cómo poner un fin a las protestas. Para los días 15 y 16 de junio hay convocadas en Estambul dos marchas de apoyo al Gobierno y para denunciar las críticas de los países occidentales al Ejecutivo turco por su gestión de la crisis, especialmente debido a los excesos policiales en la represión de las manifestaciones. Por su parte, la Bolsa de Estambul suspendió hoy de forma temporal su apertura, prevista para las 09.45 hora local (06.15 GMT), debido a "problemas técnicos", según anunció la institución en un comunicado.
El retraso se produce un día después de que Erdogan lanzara duras advertencias contra "los especuladores" dispuestos a hundir el país e incluso amenazara con "estrangularlos, sean quienes sean". La semana anterior, el índice BIST100 se había desplomado dos veces justo después de un discurso del primer ministro en el que prometía más mano dura contra las protestas.
El viernes, el índice se recuperó bastante y cerró en los 78,3 puntos, pero muchos analistas esperan con ansiedad la reacción tras un domingo en el que Erdogan arremetió reiteradamente contra "el lobby financiero". El desalojo de un pequeño campamento instalado en el parque Gezi de Estambul para impedir su tala desencadenó una masiva ola de protestas ciudadanas en todo el país que cumple casi dos semanas y que ha derivado en una crítica del estilo autoritario de Erdogan.