Una carta inédita del Papa Francisco revela que su familia no quería que fuese sacerdote

En su casa no veían claro eso de que fuera cura. Lo ha reconocido el propio Papa Francisco. En una carta de 1990 recuerda al padre Pozzoli que convenció a su familia de que el joven Jorge Mario tenía aptitudes. Aunque sus padres preferían que estudiara química en la universidad. Poco podían imaginar donde llegaría años más tarde.

Francisco recuerda con cariño a ese sacerdote salesiano que le bautizó un 25 de diciembre de 1936. Una fecha, asegura el papa, la del bautismo que los cristianos deberían celebrar como si fuera un cumpleaños.

La carta también nos muestra a un Papa con remordimientos por una mentira. Antes de morir, el padre Pozzoli quiso verle para despedirse, pero Francisco pidió a los médicos que le dijeran que ya se había marchado del hospital. Tenía 25 años y estaba asustado. Una mentira que aún le atormenta.

Confidencias que han se han publicado a pocas horas de la misa del gallo. Su primera Navidad en el Vaticano y en la que se ha dejado ver con su antecesor, Benedicto XVI, acallando los rumores que aseguran que hay distanciamiento entre los dos papas. Aunque la cita más multitudinaria será mañana cuando Francisco vuelva a asomarse al balcón de la basílica como el día de su elección para impartir la bendición urbi et orbi.