¿Hasta qué punto ERC y Junts pueden condicionar el gobierno de Pedro Sánchez?

Y tras intensas semanas de negociaciones y de un debate de investidura repleto de anécdotas, Pedro Sánchez ha sido investido presidente del Gobierno con 179 votos, es decir, con el 51% de los apoyos parlamentarios posibles del Congreso. Pero aunque esas negociaciones del socialista con el resto de formaciones políticas ya acabaron, sus efectos no han hecho más que comenzar. La gran pregunta es hasta qué punto ERC y Junts pueden condicionar el Gobierno de Pedro Sánchez.

A partir de ahora, el foco político se va a situar sobre ERC y Junts, los partidos independentistas catalanes. En esta segunda sesión del debate de investidura ya hemos podido ver que los del partido de Puigdemont no han aplaudido a Pedro Sánchez en el que es su 'día grande'. Es más, ya en la sesión anterior se encargaron de recordarle que no iban a ceder en sus exigencias.

"En lugar de asegurar la estabilidad de la legislatura de entrada, habrá que ganársela acuerdo a acuerdo. En lugar de hacer una lista de la compra siempre incompleta y nunca satisfecha, queremos hablar del supermercado entero" fueron las palabras que este miércoles pronunció Míriam Nogueras desde la tribuna de oradores del Congreso. Sin olvidar su clara advertencia: "Con nosotros no pruebe a tentar a la suerte".

También le llegó a Sánchez un toque de atención desde sus socios de Esquerra. Concretamente, fue Gabriel Rufián el que quiso poner en evidencia la dependencia del Gobierno del socialista: "Señor Sánchez, una última cosa. Mire este hemiciclo. ¿Ve aquí alguna alternativa a nosotros y nosotras? No se la juegue". Otra advertencia que le llegaba al líder del PSOE desde el independentismo.

Por su parte, Carles Puigdemont se ha pronunciado este jueves desde Bruselas. El líder de Junts espera que los socialistas cumplan con el acuerdo que firmaron hace escasos días si lo que quieren es tener una legislatura estable. Un acuerdo que, aunque ambas partes han suscrito, tiene distintas interpretaciones: lo que para Sánchez es un pacto para dar por finalizado el 'procés', para los independentistas, la ley de amnistía no acaba con sus exigencias. ¿El objetivo que tienen en mente? Ese referéndum sobre la independencia de Cataluña.

La ley de amnistía, ante su primer escollo

Desde el independentismo no van a esperar para reclamar que se cumpla lo pactado punto por punto. Ya de entrada, a final de este mismo mes, se va a celebrar fuera de España la primera 'mesa de diálogo' con cuatro verificadores internacionales. De momento se desconoce la identidad de los relatores, pero lo que sí es seguro es que Puigdemont estará presente en dicha mesa de diálogo. Y no solo eso, sino que también parece evidente que los 'exámenes' a Sánchez se van a repetir durante toda la legislatura.

Promete ser una legislatura, cuanto menos, complicada para Sánchez, y marcada por las muchas negociaciones. Lo primero que se va a tramitar, por la vía rápida, será la ley de amnistía, y el primer escollo lo va a encontrar en el Senado. Allí, la mayoría absoluta del PP va a retrasar dos meses el procedimiento, aunque la última palabra la tendrá el Congreso.

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