El Gobierno no romperá el diálogo con el PNV

Los nacionalistas apoyan a Bildu. Los vascos están incómodos porque se sienten engañados: dan a entender que habían apoyado al Gobierno después de que Zapatero les dijera que todos iban a participar en las elecciones. El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, asegura que el Gobierno se comprometió con su partido a actuar con todo lo que tuviera que ver con el nuevo escenario que se abría en Euskadi a partir de las declaraciones de la izquierda abertzale.

Por su parte, el Gobierno dice que va a esforzarse para mantener la unidad. Rubalcaba asegura que “con independencia de que el PNV haya suspendido sus acuerdos con el Gobierno, nosotros no lo vamos a suspender con el PNV, es más, vamos a intentar acentuarlo”.

Los socialistas dicen que el PNV juega a dos barajas: se enfadan porque Bildu no se pueda presentar, pero están encantados para captar su electorado. Pero los socialistas vascos se suman a la protesta. El lehendakari Patxi López se ha pronunciado claramente. Acata la sentencia, pero está seguro de que “ni EA ni Alternativa forman parte ni están al servicio de la estrategia de ETA”.

Para el Partido Popular esto es un desbarajuste. Según la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, “nadie gobierna en España y ni nadie manda en el PSOE. Y cuando no manda el patrón, intentan mandar todos los marineros y eso es lo que le está pasando al PSOE”. El PP dice que es una muestra más de la descomposición y desintegración del Gobierno.