Sequía
Las playas de Chipiona se quedan sin duchas por culpa de la sequía
La situación de los pantanos, al 29% de capacidad, obliga a algunos municipios a tomar medidas de ahorro de agua.
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Este año no habrá duchas en las playas del municipio gaditano de Chipiona durante los meses de verano como medida para combatir la sequía ante la falta de lluvias en toda España.
Así lo ha anunciado el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, que invita al resto de municipios del litoral gaditano a que se sumen a su iniciativa, "o por lo menos los municipios de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, que es la que más crisis tiene". Solicita además a la Junta de Andalucía que cree una normativa porque "turísticamente no podemos hacer un derroche de agua en estas circunstancias".
"Gastan inútilmente muchos metros cúbicos de agua, pudiéndose ahorrar para otro tipo de demanda"
Luis Mario Aparcero asegura que las duchas y lavapiés que se instalan cada verano en las playas "gastan inútilmente muchos metros cúbicos de agua, pudiéndose ahorrar para otro tipo de demanda". Se refería con ello a los agricultores y ganaderos que "también están sufriendo este problema y demandan agua de los pantanos".
Desde el Ayuntamiento aseguran que esta medida se toma para tratar de evitar los cortes de agua de la última gran sequía que sufrió Andalucía en los años 90. "No lo deseamos ni deseo vivirlo de nuevo porque eso es fastidiar totalmente a los ciudadanos de nuestra localidad", insiste Aparcero.
En declaraciones a la prensa, el alcalde de Chipiona asegura también que este jueves se celebrará en el Ayuntamiento una mesa del agua para analizar todas las medidas que se deben tomar para este verano ante la situación actual de los pantanos andaluces generada por la falta de lluvias en los últimos meses.
El verano pasado ya se tomaron estas medidas
No es la primera vez que se toma una medida así. El pasado verano tres municipios malagueños limitaron el uso del agua en duchas y lavapiés de la playa por la sequía, dejando únicamente operativos los aseos. Una decisión que, en un primer momento, no fue bien recibida entre los turistas y vecinos de dichas localidades.
Los pantanos andaluces se encuentran en un 29% de capacidad debido a la ausencia de lluvias en los últimos meses. El agua embalsada en Andalucía no llega ni a la mitad de la que había hace diez años y ha bajado casi medio punto en solo una semana.
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