Segunda oportunidad en el mercado laboral para mujeres con experiencia

Leticia es arquitecta de interiores y hace años trabajaba en grandes hoteles. Pero tuvo que dejarlo para cuidar de su casa cuando nacioeron sus hijos.

Fueron dos décadas alejada del mercado laboral. Estadísticamente era ama de casa, no una trabajadora sin empleo. Pero los tiempos cambian, la crisis aprieta y decidió montar su propio negocio, una tienda de ropa de segunda mano.

Leticia recuerda que, cuando los hijos crecen no requieren tanta atención pero, a cambio, sus gastos sí aumentan.

Veinte años estuvo también Diana entregada a sus hijos y a su hogar. No le fue nada fácil acostumbrarse de nuevo al trabajo remunerado: "el cerebro se encasquilla", reconoce. Pero encontró empleo como profesora y después como comercial de una marca de ropa.

La edad, asegura, no tiene por qué ser un impedimento para conseguir trabajo sino, más bien, una garantía de que esa trabajadora va a darlo todo en su nueva ocupación.

Con 1,7 millones de hogares donde todos sus miembros están en paro no es extraño que 500.000 amas de casa hayan vuelto al mercado laboral ofreciendo un currículo distinto.

Gloria Juste, de la 'Fundación Mujer, Familia y Trabajo', se dedica a ayudar a amas de casa que quieren reinsertarse en el mercado laboral. Afirma que este perfil de trabajadora tiene unas cualidades que no figuran en los papeles pero que cada vez valoran más los empleadores.

De hecho, uno de cada cinco contratos que se firman en la actualidad corresponden a mujeres mayores de 40 años. Los prejuicios están para romperlos.