El juez Elpidio José Silva sostiene en su auto, con muy duras palabras, que la gestión de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid "fue aberrante". Son palabras textuales del magistrado, que asegura que la compra del City National Bank de Florida se hizo sin analizar correctamente su viabilidad ni los riesgos.
Además, se pagó un claro sobreprecio respecto a su valor de mercado y se burló conscientemente los controles administrativos a los que tenía que someterse. Por lo tanto el juez estima que Miguel Blesa podría haber cometido tres delitos: administración desleal, apropiación indebida y falsedad en documento público.
Ayer Miguel Blesa se negó a responder al juez y a la acusación. Solo habló a preguntas de su propio abogado para defender la operación que, dijo, contaba con la autorización del Banco de España.
El juez parece responderle en el auto cuando dice que el colapso de Caja Madrid posiblemente no se debió a una tormenta perfecta de la economía sino, más bien, a la actuación directa de Miguel Blesa.
Silva considera que la compra de un banco americano en aquellos momentos delicados fue algo incomprensible de esta manera: "en medio de una tempestad no hay barco que, a todas luces tenga que aguantar, ni ante un tsunami existe mejor o peor tumbona para pasar la tarde tomando el sol".
Un estilo peculiar de un juez que hace unos años fue desahuciado y declarado en rebeldía por no pagar el alquiler de su casa. Elpidio José Silva fue condenado por otra magistrada a pagar más de 7.000 euros por las rentas que debía.