En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cristóbal Montoro ha dicho que la situación no permite eliminar antes la subida del IRPF que el Ejecutivo subió a su llegada al poder y que presentó como temporal. En lugar de desaparecer en 2014, el ministro de Hacienda ha declarado que la intención es suprimirlo en 2015.
Pese a las repetidas preguntas de los periodistas, ni Montoro ni Sáenz de Santamaría han querido concretar qué impuestos subirán en las próximas semanas. Más bien Montoro se ha encargado de aclarar cuáles son los que no subirán. Quedan descartados una subida del IVA y de los carburantes, pero poco más.
Montoro habló de que "hay margen" para hacer modificaciones en impuestos especiales, sin concretar y con la única exclusión de las gasolinas y de aquellas tasas que afecten especialmente a la hostelería. Por ello, quedan en el disparadero tasas como las del alcohol y bebidas derivadas, la cerveza, el tabaco, la electricidad y determinados medios de transporte
El ministro sí ha anunciado que podría elevarse el Impuesto de Sociedades, mediante la supresión de algunas deducciones, para las grandes empresas que facturen más de 20 millones de euros, con el fin de homogeneizar el impuesto con el de otros países de la UE.
Respecto al impuesto estatal sobre los depósitos bancarios, Montoro ha dicho que se está evaluando el posible tipo para recaudar alrededor de 250 o 300 millones, si bien Hacienda ya dijo hace un mes que sería un gravamen muy bajo de entorno al 0,01 o el 0,02 %.
Asimismo, se estudiará la creación de nuevos impuestos medioambientales "con arreglo a criterios de convergencia europea en el ámbito de la fiscalidad medioambiental".