US Open
Casper Ruud: "A veces es difícil creer que Alcaraz tiene 19 años"
El tenista noruego se rinde a Carlos Alcaraz tras la final del US Open. "Es impresionante lo que ha conseguido siendo un jugador de 19 años", admitió Casper Ruud.
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Al escuchar a Casper Rudd tras la final del US Open se entiende la dimensión de lo logrado por Carlos Alcaraz a sus 19 años. Y es que el tenista de El Palmar ha devorado todos los registros de precocidad para coronarse como el nuevo rey del tenis mundial.
Su irrupción en apenas dos años es increíble, nunca antes vista. El noruego Casper Ruud, uno de lo tenistas que están llamados a dominar el circuito junto al propio Alcaraz o el italiano Jannik Sinner, dejó claro que muchas veces el español parece un tenista mucho más experimentado que lo que debería a su edad.
"Es impresionante lo que ha conseguido siendo un jugador de 19 años. A veces es difícil creer que solo tiene 19. Es uno de esos talentos que nacen raramente en el deporte", confesó Ruud en la rueda de prensa posterior a la final.
"Ha mostrado un increíble espíritu luchador y ganas de triunfar. Afrontó una bola de partido hace un par de partidos y logró darle la vuelta y ganar el partido. Pero no ha tenido suerte, se mereció ganar este torneo", aseguró la perla del tenis noruego.
Alcaraz, Ruud, Sinner... los tenistas llamados a dominar el circuito
Ruud, formado en la academia de Rafa Nadal, consideró que en este momento "Alcaraz es el mejor jugador del mundo y merece la primera posición en el ránking".
"Ambos nos merecemos ser número uno y dos del mundo. Yo estoy muy orgulloso por ser el número dos. De alguna manera es positivo, porque así puedo seguir persiguiendo ese objetivo. Falta solo una posición por conseguir, aunque será duro", aseguró Ruud.
Alcaraz se proclamó campeón del Abierto de Estados Unidos, el primer 'grande' de su carrera, y a los 19 años de edad se convirtió en el número uno del mundo más joven de siempre. El murciano triunfó por 6-4, 2-6, 7-6(1) y 6-3 en tres horas y 20 minutos ante Ruud para alcanzar la gloria en Nueva York, en la que es el campeón más joven desde la victoria de Pete Sampras en 1990.
Puso la guinda a una temporada extraordinaria y tras conquistar los Masters 1.000 de Miami y Madrid y los títulos de Barcelona y Río de Janeiro, añadió a sus vitrinas el Abierto de Estados Unidos.
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