Fórmula 1
La 'maldición' que va contra Verstappen y podría beneficiar a Fernando Alonso
En los últimos seis años, ninguno de los piloto que ha ganado la primera carrera del año se ha logrado proclamar campeón del mundo. ¿Se repetirá en 2023 esta circunstancia?
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Max Verstappen, actual campeón del mundo de F1, es el principal y, con permiso de Checo Pérez, casi único candidato a ganar el Mundial de Fórmula 1 en 2023. El piloto neerlandés ha comenzado sin concesiones y adjudicándose el GP de Bahréin con una suficiencia que asusta. El Red Bull es un año más un avión y el resto de escuderías pintan a meros invitados en la fiesta de la escudería austriaca.
Todo lo que no sea ver a Verstappen ganando su tercer Mundial de F1 sería una sorpresa mayúscula. Aunque al margen del doblete de Red Bull en la primera carrera del año, la gran noticia del inicio de Mundial ha sido Fernando Alonso. El asturiano ha ratificado lo que se presumía en los test y firmó su primer podio en su primera carrera con la escudería británica.
La actuación del asturiano llegó incluso a eclipsar el triunfo de Verstappen y el doblete de Red Bull. El propio Alonso reconoció que es muy pronto para pensar en el Mundial, pero por el paddock ya circula una especia de maldición que se ha cumplido durante los últimos seis años en relación al ganador de la primera carrera de la temporada. Y es que ningún piloto que haya ganado el primer gran premio desde 2017 ha logrado proclamarse luego campeón del mundo.
Los dos últimos años en los que Vertappen logró ser campeón, las victorias en las primeras carreras fueron para Hamilton (2021) y Charles Leclerc (2022). Ocurrió lo mismo en 2017 y 2018, cuando Vettel comenzó ganando la primera carrera y luego fue Hamilton quien ganó el Mundial.
También pasó en 2019, Bottas ganaba en Melbourne en la carrera inaugural y luego Hamilton sumaba un nuevo título. Bottas también ganaba la primera arrera de 2020, antes de que Hamilton sumará su séptimo título mundial.
La gran pregunta es si Verstappen logrará acabar con esta maldición o por el contrario se mantendrá esta curiosa estadística. ¿Puede soñar Alonso?
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