Serie A

El Nápoles gana el tercer Scudetto de su historia 33 años después

El Nápoles certificó su tercer título en la Serie A tras empatar (1-1) ante el Udinese. El equipo napolitano no ganaba la Liga italiana desde 1990.

Los jugadores del Nápoles celebran el histórico gol de Victor Osimhen

Los jugadores del Nápoles celebran el histórico gol de Victor OsimhenReuters

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33 años después el Nápoles vuelve a reinar en Italia. Un gol de Victor Osimhen le dio al equipo napolitano su tercera Liga italiana, la primera desde la que ganaron en 1990 con Maradona entonces como líder de aquel histórico equipo.

El empate ante el Udinese (1-1) certifico el tercer Scudetto de la historia del Nápoles. Osimhen pasará a la historia como el jugador que devolvió a Nápoles a lo más alto más de tres décadas después. El Nápoles suma ya tres títulos de la Seria A (1987, 1990 y 2023).

De Maradona a Victor Osimhen...

El 4 de mayo de 2023 ya es un día grabado con letras de oro en la historia del Nápoles, el día en el que el conjunto del sur de Italia volvía a conquista la Liga.

Osimhen obró el milagro y marcó el tanto del empate definitivo ante el Udinese (1-1) que certificó la gloria para toda una ciudad siempre peculiar y diferente. La larga espera llegó a su fin más de tres décadas después y el título llegó con sufrimiento, no podía ser de otra forma.

Le toco remontar al equipo de Spalletti y lo hizo, como en otros muchos partidos a lo largo de esta temporada, agarrado a Victor Osimhen y Kvaratskhelia. Fue el primero el encargado de guiar a los suyos al éxito con un gol nada más salir del descanso que cambió por completo el partido.

Estalló el Diego Armando Maradona, a 800 kilómetros de Údine, con bengalas, petardos y bocinas. Y el Nápoles fue otro equipo. Recuperó su esencia, se despojó de la losa que portaba y que le impedía ser él mismo, ser ese equipo temido en Italia y que fue la sensación de Europa.

Desde el gol del empate, el Udinese supo que no tenía más opción que aguantar como fuera las embestidas del merecido campeón. Porque el Nápoles se reencontró consigo mismo y no dejó escapar otra oportunidad de lograr lo casi impensable. Esta vez un empate fue suficiente.

Un 1-1 que quizá no pase a la historia como sí lo hará Osimhen tras marcar el gol. Un gol que costará borrar de la retina de los napolitanos y del que costará dejar de hablar en Nápoles. Esta vez, el conjunto partenopeo no falló a su cita con la historia, se convirtió en campeón del 'Scudetto' y devolvió a lo más alto de Italia a todo un pueblo.

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