Una nueva vida
“Solo quiero que alguien me quiera”: Asuman se abre con Suna y confiesa que siente algo por Doruk
La tensión, la soledad y las nuevas normas de Hattuç la han sobrepasado. Asuman confiesa su mayor secreto y sus planes de futuro lejos de los Korhan.

Publicidad
Asuman y Suna se han quedado solas justo después de que Hattuç echara a Doruk de la mansión y dejara claro que, hasta nueva orden, ningún hombre entrará sin su aprobación. Además, la tía ha sido tajante: nadie saldrá de la casa hasta nuevo aviso.
Pero Asuman, dolida y enfadada por la humillación, ha perdido la paciencia: “A mi edad no voy a pedir permiso para salir. Y solo voy al gimnasio, no estoy haciendo nada malo”, le ha dicho a Suna.
Por su parte, la hermana de Seyran ha intentado calmarla, recordándole que las cosas han cambiado: “Mi tía no va a dejar que Doruk vuelva a pisar esta casa. No la provoques ahora”.
Sintiéndose juzgada, Asuman ha puesto excusas al principio. Ha dicho que Doruk solo iba a entrenarla porque ella no puede salir de la mansión. Pero no ha tardado en derrumbarse y ha confesado lo que siente: le gusta Doruk.
Suna se ha quedado paralizada. No se lo esperaba. Asuman le ha contado que después de todo lo que ha vivido, le ha hecho bien sentir que alguien se interese por ella: “Hace mucho que me pregunto si encajo en esta casa. Estamos todos juntos, pero tan solos… echo de menos que alguien me quiera, y no me importa quién sea”.
La hermana de Seyran, sorprendida y a la vez preocupada, le ha pedido que no diga nada a nadie. Pero la confesión más dura ha llegado al final: Asuman se plantea marcharse de la mansión. No soporta la presión, ni sentirse vigilada, ni vivir con miedo a lo que decida Hattuç.
Suna, sin saber cómo reaccionar, solo ha podido abrazarla. Porque ambas saben que, con Hattuç al mando, nada será fácil en la mansión. ¿Se atreverá Asuman a dar ese paso?
Publicidad










