Esme reflexiona sobre el matrimonio: "Por muy mal que esté todo, siempre hay compasión"

Esme, conmovida, ha roto a llorar mientras pensaba en la tragedia que podría haberle ocurrido a Kazim o a Ferit. La angustia por lo que estuvo a punto de suceder la ha dejado sin palabras, reflejando su preocupación por su familia.

Seyran, al ver a su madre tan afectada, le ha hecho una pregunta que llevaba tiempo rondando en su mente: “¿Todavía quieres a ese hombre, a pesar de todo lo que te ha hecho?”. Esme, resignada, ha respondido: “Es mi marido y, la verdad, ha cambiado un poco últimamente”.

Las palabras de su madre han conmovido a Seyran, quien, incapaz de contener sus emociones, ha comenzado a llorar. Esme, tratando de consolarla, le ha hablado con la sabiduría que solo los años pueden otorgar. “Así es el matrimonio, hija. Hay días malos y días buenos. Pero, por muy mal que esté todo, no podrás enfadarte con él para siempre”.

Luego, Esme ha compartido su reflexión: “Los corazones de las mujeres están llenos de compasión, los de los hombres no”. Estas palabras han resonado en Seyran y ha abrazado a su madre al comprender su sacrificio y fortaleza.