Capítulo 375
Marta y Fina, aterrorizadas tras matar a Santiago: ¿deben denunciar o no su muerte?
La muerte del agresor de Fina marca un punto de inflexión en las vidas de las chicas. ¿Llamarán a la policía o guardarán el secreto?

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Santiago, quien se había escapado de prisión, ha irrumpido en casa de Marta con claras intenciones violentas, pero no ha logrado su propósito: ha terminado muerto tras un forcejeo con Fina.
El joven había dejado claro que iba a hacer pagar a Marta y Fina por los meses que ha pasado en la cárcel, y que luego iría a por Pelayo, pero... ¡Finalmente han impedido que les hagan daño!
Cuando no miraba, Fina ha conseguido desatarse y le ha roto una botella en la cabeza. Cuando se ha abalanzado sobre ella, le ha clavado la navaja que tenía en el pecho: ¡ha sido en defensa propia!
"Dios mío, Marta, dios mío, que le he matado", ha exclamado Fina, atrapada entre la culpa y el miedo. Marta ha intentado convencerla: "Ha sido en legítima defensa".
Sin embargo, cuando Fina ha propuesto llamar a la Guardia Civil, Marta ha sido tajante: "Si lo hacemos, volverán a sospechar de nosotras".
La duda sobre si llamar a la policía o no ha sido tan profunda como la urgencia de resolver la situación. ¿Debe enterrarse la verdad con el cuerpo… o enfrentarse a la justicia?
¿En qué quedará esto?
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