¡Repasamos sus mejores momentos!

Del amor a la locura: Así ha sido la evolución de Derin en 'Infiel'

Poco o nada queda de aquella inocente chica que conocimos en los primeros capítulos de ‘Infiel’ y la mujer en la que se ha convertido Derin tras su tormentosa relación con Volkan.

El final de ‘Infiel’ está cada vez más cerca y sus protagonistas han cambiado mucho durante todo este tiempo.

Cuando conocimos a Derin era una mujer ingenua, soñadora y enamorada que solo quería pasar el resto de su vida con el hombre al que amaba incondicionalmente: Volkan.

El problema es que Volkan estaba casado y tenía otro hijo con otra mujer: Asya, pero lo peor estaba todavía por llegar. Mientras Derin le suplicaba a Volkan que abandonase a la doctora para empezar una vida juntos, la joven se enteró de que… ¡estaba embarazada de Volkan!

Además, la doctora lo contó todo delante de los padres de Derin, los cuáles se enteraron en ese momento de que su hija mantenía una relación con un hombre casado y que iban a convertirse en padres.

Después, tras un tiempo en el que Volkan estaba entre Asya y Derin, el arquitecto decidió poner fin a su matrimonio con la doctora y empezar una nueva vida junto a la joven lejos de Tekirdağ.

Dos años después, Volkan y Derin volvieron a la ciudad acompañados de su pequeña Zeynep, pero su nueva y soñada vida se desplomó rápidamente.

Derin empezó a darse cuenta de que su marido no había podido olvidar a Asya y su amor por retenerlo a su lado se fue convirtiendo en una auténtica obsesión.

Poco a poco fuimos viendo cómo Derin fue también víctima de Volkan. Creyó que la quería, creyó que había dejado atrás su pasado, creyó que era feliz en su nueva vida. Ella misma fue la protagonista de su imaginario cuento de hadas donde a Asya le otorgó el papel de mala de la película.

Volkan era quien buscaba a su ex una y otra vez, pero Derin creía que la doctora era culpable de todo y que incluso utilizaba a Ali, como excusa, para pasar más tiempo juntos.

Derin abrió lo ojos y empezó a darse cuenta del juego a dos bandas de Volkan y que su marido seguía enamorado de Asya comenzado así los problemas entre ambos.

Su amor se convirtió en obsesión

Derin, consciente de todo, incluso le dijo a Volkan que iba a divorciarse. Todo formaba parte de un truco porque le amenazó con quitarle a su hija Zeynep y sabía que ese era el punto débil de su marido.

Después comenzó el principio del fin y la locura empezó a apoderarse de Derin.

Sus celos hacia Asya y amor enfermizo por Volkan la llevaron a fingir su propio secuestro por venganza ya que, según ella, esta era la única manera de salvar su matrimonio.

Su obsesión la llevó tanto al límite que cuando Derin, se enteró de que estaba embarazada por segunda vez y que poco tiempo después había perdido al bebé que estaba esperando, mintió a Volkan para que no se divorciara de ella.

De nuevo, Asya, que no iba a quedarse callada, desveló su gran mentira delante de todos lo que provocó que Derin volviera a perder la cabeza y decidiera intentar acabar con la vida de Asya aunque ella también perdiera la partida en el intento.

Afortunadamente, las dos mujeres de la vida de Volkan consiguieron sobrevivir, pero Derin volvió con su caja llena de mentiras. La joven fingió que no podía caminar, como consecuencia del accidente, para que, a su todavía marido, le diese pena y no la abandonase.

Mientras Volkan seguía con la idea de divorciarse de ella para volver con Asya, un nuevo giro de los acontecimientos cambió todos los planes: Haluk, el padre de Derin, murió de forma repentina y su madre le ofreció a Volkan toda su fortuna volkan a cambio de que siguiera al dado de su hija.

Poco después, tras echarle la culpa a Asya por la muerte de su padre, Derin se dio cuenta de cómo Volkan iba acercándose de nuevo a la doctora.

Así dio paso más en su obsesión por Volkan y decidió darle celos con un joven que acaba de llegar a la ciudad: Onur.

Las cosas no le salieron, de nuevo, como esperaba y Volkan acabó enterándose de que Derin se había besado con Onur.

Tras un pequeña crisis, Derin creyó que había ganado por fin la batalla, pero nada lejos de la realidad. ¡Se quedó de piedra al descubrir a Volkan y Asya…besándose!