Cuando el ritmo corre por tus venas, el baile no tiene edad... ¡Qué se lo digan a esta mujer de 96 años!

Por la calle vamos con prisas por lo general, y la mayoría casi corriendo. Por ese motivo hay gente que ha dado con alguna que otra idea para ir volando de un lado a otro, ¡aunque sea una locura! Este hombre ha decidido ponerse unos patines y engancharse a un coche, aunque no le ha salido del todo bien...

Hay otros que tienen más experiencia y que cuando van, por ejemplo, en bicicleta, hacen auténticas maravillas. A pesar de estar experimentados y saber cómo hacerlo, puede ocurrir que tengan un fallo y acaben enganchados en una valla. ¡Qué mala suerte!

Cambiando un poco de asunto, pasamos al tema niños y lo fácil que puede ser hacerlos feliz. Un ejemplo es esta pequeña, que no es capaz de mover el hula hoop, pero su padre la pone remedio... ¡Moviéndolo él! Ella está de lo más contenta, que es lo importante.

Y es que para ser feliz no hay edad, como esta abuela que con 96 años lo está dando todo y bailando como nadie. ¡Es el alma de la fiesta!