#MujerEspejo
Wynna Zadys: "Tienes una oportunidad de ser quien tú quieres ser"
La joven canaria, que llegó a ser condenada por varios delitos, hoy se prepara para ser jueza ayudada por la magistrada que la condenó. Las dos se sientan hoy ante nuestro espejo.
Wynna Zadys Rodríguez sonríe permanentemente, como si pudiera adivinar que le espera un futuro brillante, muy alejado de su oscuro pasado. A sus 32 años, soltera y con un hijo de 13, acaba de graduarse en derecho y prepara oposiciones para judicatura. Tiene un secreto inconfesable, va a escribir un libro. Su canción favorita es La senda del tiempo, de Celtas Cortos.
Nos cita en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.
Respuesta.- Os he traído aquí porque es donde he pasado la mayor parte de mi vida siendo juzgada y espero seguir pasando tiempo aquí, pero ahora juzgando.
Pregunta.- ¿Qué pasaba en tu vida para que vinieras tanto a los juzgados?
R.- Alrededor de los 16 años empecé a ser conflictiva. Tuve episodios en casa de maltrato hacia mi familia y mi madre por ello me denunció. Dejé de estudiar, dejé de pasar por casa, cometía robos.
P.- Eran robos pequeños, robos en casa para conseguir cosas, ¿no?
R.- Por lo general robaba ropa y también tenía peleas. Tenía bastantes peleas con otros menores de mi edad.
P.- Hasta que llega un momento en que tienes un primer juicio y te internan.
R.- Exacto. Tuve un primer juicio el día de mi cumpleaños, cumplía 17 años. Pero cuando llegué aquí me llevé una gran sorpresa de cumpleaños.
P.- Para empezar conociste a una jueza, que luego ha tenido que ver mucho en tu vida, ¡pero que era la bruja!
R.- Para mí era la peor persona que había conocido en mi vida. Fue una persona superdura, yo lo interpreté así, que había sido superdura conmigo y que yo no merecía esa medida.
P.- ¿Y qué medida fue esa?
R.- Un internamiento en régimen cerrado en el Valle de Tabores. Que si me portaba bien podría salir, pero la estancia en el centro hizo que yo en vez de ir a mejor, fuese a peor.
P.- ¿Y qué pasó cuando sales del centro?
R.- Me quedo embarazada. Uno piensa que ser madre te va a cambiar, pero yo seguí en la misma línea, cometiendo delitos hasta alrededor de los 23, 24 años. Ahí es donde toco fondo porque me doy cuenta de que soy madre y que tengo una responsabilidad y que alguien depende de mí.
P.- Pero vuelves al juzgado por otra denuncia.
R.- Gracias a Dios solo fue una pequeña multa y ese fue el click que me hizo decir: "no quiero sentir ese miedo cada vez que recibo una notificación, entonces, quiero estar en el otro lado" y decidí estudiar para ser jueza de menores. Quiero desde mi empatía y desde el conocimiento, y no sólo desde mi experiencia, ser un referente para ellos. Y que vean que yo estuve siendo juzgada como ellos y que hoy, el día de mañana, estoy donde he querido estar, que se puede, que se puede conseguir, que no estamos perdidos.
P.- Entonces Wynna, decides estudiar derecho y lo has hecho todo seguido, eres una buena estudiante. Te has llenado de amor propio.
R.- Sí, sí. Aparte, la carrera me encanta. La gente suele decir que estudiar leyes es un aburrimiento, pero para mí pasan las horas y se me va el día super rápido. Me encanta.
P.- Y ahora, ¿cómo ves a la Wynna de 16 años?
R.- Pues veo a la Wynna de 16 años como una niña que estaba perdida, que entiendo que estuviera perdida por todo lo que había vivido. Y he aprendido a darle amor yo a ella. Quizá eso era lo que le faltaba. Quizá el tener un referente, quizá el hecho de decir "tienes una oportunidad de ser quién tú quieres ser"
P.- Y ahora estás como reorganizándote, rearmándote. Intentando reunir el dinero suficiente para poder estar estudiando las oposiciones que no son fáciles, pero tú me has dicho antes que las quieres sacar a la primera. Eso es muy difícil, ¿lo sabes?
R.- Lo se. Pero considero que tengo capacidad para sacármelas a la primera y ser un referente para los menores.
P.- Y mientras tanto tú estás ahora ayudando a otros menores. Estás trabajando en un centro de menores. ¿Qué estás haciendo?
R.- Estoy de educadora en el centro de menores y la verdad era algo que yo quería hacer porque quiero ver todo el sistema desde dentro, pero desde abajo, igual que estuve como una menor con medida judicial. Quiero ser educadora para posteriormente ser jueza de menores.
Nos citamos delante del Tribunal Supremo con la mujer que condenó a Wynna por primera vez.
P.- Así que tú eres la bruja. Tú eres la mala de esta película y también la buena... cuéntame en qué condiciones conociste tú a Wynna.
R.- Sí, sí. Yo era la bruja del bosque, la arpía, bueno todo lo que te puedas imaginar. Porque realmente se estaba portando mal no, peor en aquel momento, por decirlo de una manera suave. La conocí precisamente porque empezaron a llegarme distintos expedientes por infracciones penales que fueron de menos a más. El día de su cumpleaños le citamos y apareció. Claro era para la adopción de una medida cautelar. Una medida cautelar de internamiento en un centro. Ella no se lo esperaba.
P.- Una medida de internamiento que es para los menores lo mismo que una condena para los adultos.
R.- Las medidas que se llaman medidas judiciales son condenas también, pero tienen un carácter fundamentalmente educativo. Poco a poco fue reconduciéndose y fue evolucionando hasta el lado del bien.
P.- Y de alguna manera ella te coge a ti como ejemplo y tú la coges a ella como discípula. ¿Cuándo se produce ese momento?
R.- Me la vuelvo a encontrar en un encuentro de jueces de menores con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que también colaboraba y ella iba de alumna y de voluntaria en el congreso. Estaba ya haciendo la carrera de derecho y fue impactante para ambas. De hecho yo en un primer momento no la reconocí. Estaba en la puerta de la entrada del salón donde se celebraba el congreso. Fue ella la que además se atrevió a decirme: "¿Usted es doña Reyes?" y entonces me dijo que era Wynna. Fue una grata sorpresa.
P.- Ahí empieza una época en que te conviertes en su profesora e incluso la ayudas mucho en la carrera que ha elegido, que es la de derecho, porque ella quiere ser como tú.
R.- Sí. De alguna forma yo le hago el seguimiento. Ella dice qué quiere, que un primer momento antes de encontrarse conmigo, tenía en mente hacerse juez y además apostar por la especialidad de menores y bueno, cuando me dijo eso, le dije: "Tú misma. Si te dejas ayudar y eres tú la que empujas, cuenta con mi apoyo. Wynna es una mujer muy apasionada pero es una mujer buena".
Wynna contesta a Reyes con palabras de admiración. "Para mí Reyes es mi mayor referente tanto como persona como como profesional y jamás pensé que iba a decir este tipo de comentarios hacia ella, pero para mí es una persona con un corazón enorme y que se desvive por los menores"
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