"Presi, no hay nada que hacer, el partido lo han arreglado"

Javier Tebas le creyó porque meses antes, a raíz de la votación para el convenio del concurso de acreedores del Zaragoza, algunos jugadores dijeron que no podían adherirse porque les faltaban cantidades por cobrar. Cuando Tebas preguntó si la razón de aquella falta de dinero era el partido Levante-Zaragoza, votaron el convenio. "Uno de los capitanes del Zaragoza, Gabi, tuvo que firmar un documento en el que daba por recibidos en nombre de toda la plantilla, en concepto de primas, los 100.000 euros que recibieron cada uno de los 10 o 12 jugadores".

A partir de ese momento, Tebas no paraba de recibir pruebas en forma de testimonios que confirmaban el amaño. "El presidente del Getafe en conversaciones informales le manifestó que ha tenido que rescindir el contrato de tres jugadores porque tiene la sospecha de que los mismos estaban implicados en la predeterminación del resultado del último partido de liga". La última provenía del Presidente del Granada, un hombre llamado Fernando que también denunciaba el juego sucio del fútbol. Tebas acudió a Estepona a reunirse con él y se encontró con toda una mafia alrededor del deporte rey.