Emprendedores

Dos jóvenes de Pamplona abren un complejo de iglús turísticos que quedó parado con la pandemia

Iñaki y Marina son de Pamplona y forman parte de esos valientes que decidieron emprender y a los que no paró la pandemia. Tenían un proyecto para abrir un complejo de iglús de turismo rural en medio de la Selva de Irati en Navarra. La llegada de la pandemia les paralizó por falta de financiación, pero no se echaron para atrás y siguieron hasta que han podido abrirlo.

Aseguran Iñaki y Marina que el complejo de iglús turísticos que han conseguido sacar adelante "tiene muchas reservas". Apuntan que "se nota que la gente tiene muchas ganas de salir a entornos rurales a estar en contacto con la naturaleza" después de la pandemia.

Estos jóvenes emprendedores tenían todo listo para comercializar el complejo pero la pandemia les paró. Ahora por fin han podido dar el pistoletazo de salida a este proyecto situado en la Selva de Irati (Navarra).

Cuenta Marina que para poder sacarlo adelante han contado con una ayuda europea y con el apoyo del Gobierno de Navarra. Por el momento Iñaki y Marina compatibilizan esta proyecto con otros trabajos. Él tiene una empresa de furgonetas y autocaravanas y ella trabaja además en una compañía de márketing.

Cuenta Iñaki que los iglús son muy respetuosos con el medio ambiente, tienen todas las comunidades y proponen a sus usuarios un uso responsable de los recursos. Están equipados con paneles fotovoltaicos de energía solar. "Hay que saber que el consumo de luz tiene que ser responsable. Es un proyecto ecológico. No llega una red de agua desde el pueblo, hay un camión cisterna que lo rellena", explica.