"Con la dieta de la sonda no he pasado hambre"

La dieta de la sonda consiste en la colocación de uan sonda indolora que el paciente lleva colocada durante diez días y después se le retira, pasando a alimentarse de una forma normal, asesorado por profesionales, para que aprenda a comer de forma saludable.

María José asegura que se trata de una dieta completa que le permite alimentarse con facilidad, "solo me aporta proteínas porque de grasas ya estoy servida". Esta dieta, que ha recibido numerosas críticas porque algunos especialistas la consideran peligrosa para la salud, cuesta en torno a los  3.000 euros y sus defensores aseguran que no se trata de una dieta propiamente dicha, sino de un método que educa a la persona a meantener unas hábitos de vida saludables.