Un cuñado de José Bretón le agredió para que confesara dónde estaban los niños

Desde pocas horas después de la desaparición de los niños de Córdoba, José Bretón era el principal sospechoso para la Policía. Cuando solo habían pasado unas horas, los agentes llevaron a José Bretón hasta la finca de las Quemadillas. Aquí estuvieron horas buscando alguna pista de Ruth y de Jose, incluso de noche.

Los agentes insistían unay otra vez a José Bretón para que dijera dónde estaban los niños, pero Bretón no contestaba, estaba mudo. También se encontraban allí su hermano Rafael y su cuñado, el marido de Catalina. La desesperación llegó hasta tal punto que su cuñado, José Ortega se encaró con Bretón exigiéndole que dijera de una vez dónde había metido a los niños. Le cogió de la pechera y le inquirió, de manera violenta, a que dijera lo que sabía. Los agentes tuvieron que intervenir para separarles, pero José Bretón seguía en sus trece, no decir nada.

Para evitar más incidentes la policía decidió que, tanto el hermano como el cuñado de José Bretón salieran de la finca.El padre de los pequeños Ruth y José seguía mudo.