Precios
¿Cómo ahorrar en la cesta de la compra si compramos pollo?
En Espejo Público nos vamos a casa de una viuda para ver cómo se las apaña para llegar a fin de mes.
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El azúcar, el aceite, las patatas, la leche... los alimentos más básicos de la cesta de la compra se han disparado en el último año. Estos alimentos se han incrementado entre un 42% y un 14% según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Los precios están ahogando a muchas familias que tienen que cambiar sus hábitos de alimentación para poder llegar a fin de mes. Recordemos que en septiembre el IPC subió un 3,5% respecto al mismo mes del año anterior sobre todo por la subida de la luz y de los combustibles.
Saber ahorrar
A esta situación se enfrentan muchas familias sobre todo aquellas que cuentan con menos ingresos. En "Espejo Público" nos hemos ido a la compra con Concha, viuda de 75 años, que cuenta con una pensión de viudedad para llegar a fin de mes. Lo primero que hay que tener claro antes de ir a la compra es qué presupuesto tenemos y ceñirnos a ese gasto en la medida de lo posible. Pero con esto no es suficiente, saber ahorrar, insiste nuestra experta en el hogar también requiere experiencia y para los que aún están "verdes" en este tema Concha nos deja estos consejos:
Los principales trucos de Concha para ahorrar son:
- Buscar las ofertas
- Aprovechar descuentos tipo dos por uno o descuentos en la segunda unidad
- Comprar más cantidad a buen precio
- Agrupar compras
El truco del pollo
Pero de todos los trucos el mejor ejemplo de cómo ahorrar, nos dice Concha, es el "Truco del pollo". ¿En qué consiste? Pues Concha lo explica así de fácil: hay que comprar el pollo entero y pedir en la pollería que nos separen todo en partes: las pechugas, los muslos, las alitas y el cuerpo para un caldo. Todo esto nos puede salir pro unos 6 ó 7 euros mientras que comprando por separado nos obligarán a comprar más cantidad y el precio será más caro.
Lo mismo con el pescado, si compramos toda la pieza de merluza, por ejemplo, y luego congelamos la mitad que no nos comemos nos saldrá más económico que comprar sólo una parte. Al final, insiste Concha todo se reduce a comprar con cabeza.
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