20.000 implantes de prótesis PIP se han estado utilizando en España durante los últimos años. Nadie quiere ahora ser responsable de su uso, ni los distribuidores, ni los médicos, ni los centros de salud, ni siquiera la administración. El drama por el que están pasando miles de mujeres no parece tener responables.
El doctor Serra fue el primero que en nuestro país denunció los defectos de los implantes PIP pero nadie le hizo caso en su momento. "Desde el 2006 sabemos que las prótesis se rompían por el mismo sitio", asegura el doctor. "Creo que muchos de mis compañeros han traspasado la línea deontológica. Lo importante son los pacientes, nos debemos a ellos", sentencia el doctor.