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Pareja a prueba de fuego

El reto más peligroso de 'El Hormiguero 3.0': Jordi Évole y Pablo Motos, en un coche envuelto en llamas

Walter Franco y Vanessa Artacho, especialistas de 'Frank Motor Show', han protagonizado este arriesgado reto: el salto que debe dar el especialista le debe mantener en el aire el tiempo suficiente como para que el coche pase de largo.

RETO WALTER

Hoy vamos a ver en directo cómo nuestro especialista Walter, que estará subido en esta escalera a la que prenderemos fuego, es capaz de saltar y caer ileso al suelo cuando Vanessa, su mujer, pasa a una velocidad de 50km/h arrollando la escalera sobre la que está

subido.

La altura desde la que tiene que saltar Walter son 1,60 metros, pero cuando salta llega a los 2 metros.

Es muy peligroso, por eso están aquí los bomberos preparados, y también requiere mucha coordinación entre los dos especialistas, como por ejemplo nada mas prender la escalera el coche debe arrancar, para que el fuego no queme a Walter como si de una pira se tratara y también para que el fuego no debilite la estructura y caiga a las llamas.

CUANTO PESA EL FUEGO

Lo que ocurre en este experimento es que los residuos que se forman en la combustión de la lana de acero son más pesados que la propia lana.

En cuanto a lo que pesa el fuego, podemos decir que sí que pesa ya que el fuego tiene cierta masa, está compuesto de plasma y cargado de moléculas procedentes de los materiales combustibles (papel, gasolina, madera, la cera de una vela.), aunque principalmente es aire caliente, y el aire pesa.

Hay otra forma de ver al asunto. Una llama es una cantidad de moléculas de gas excitados por la energía calorífica de la combustión. Los electrones de esas moléculas cambian de estado energético y en ese cambio dejan escapar un fotón. El fotón puede ser visible o no. Cuando se emite en una determinada longitud de onda produce luz. Por eso las llamas, además de calentar, iluminan.

Pero todo el proceso implica la presencia de moléculas y átomos (de oxígeno, de carbono, de lo que sea...) Y por lo tanto la existencia de una masa. Es decir, de un peso.

Un científico francés quiso poner al fuego en una balanza. A partir de cálculos matemáticos derivados de las diferencias de densidad del aire caliente determinó que la típica llama de un centímetro que vemos en el calentador de gas de casa pesa 0,1 microgramos. Veinte veces menos que un grano de arena.

Otra curiosidad es que si viviéramos en un planeta sin atmósfera, el fuego se quedaría pegado al suelo, atrapado por la gravedad.

Vuelve a ver el programa al completo en ATRESplayer.

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