Siete mujeres y cuatro hombres conforman el tribunal popular de once miembros -nueve titulares (siete mujeres y dos hombres) y dos suplentes (hombres)- que juzga en la Audiencia Provincial de Córdoba a José Bretón por el asesinato de sus hijos Ruth y José. Con la constitución del jurado popular se ha iniciado la vista, que continúa con las exposiciones iniciales del fiscal y de las partes. Treinta estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba (UCO) asisten como público al juicio, presidido por el juez Pedro Vela.
Bretón, que ha llegado a la Audiencia desde la prisión de Alcolea (Córdoba) en un furgón de la Policía Nacional en torno a las 10.30 horas, se enfrenta a una petición del fiscal y de la acusación particular de 40 años de cárcel por dos asesinatos con alevosía. La vista oral se prolongará en principio hasta el 8 de julio y será este martes cuando declare Bretón, mientras que el miércoles lo hará la madre de los pequeños, Ruth Ortiz, y así hasta 96 testigos y 46 peritos.
Mucho antes del inicio del juicio, que ha levantado una importante expectación mediática, han llegado a la sede de los tribunales los abogados del acusado, José María Sánchez de Puerta, y de la acusación particular, María del Reposo Carrero. Tanto el fiscal como la acusación particular piden para Bretón una pena de 40 años de cárcel por dos asesinatos con alevosía, en tanto que la defensa solicita la absolución. Los hechos que se juzgan tienen su origen el día 8 de octubre de 2011, cuando se denunció la desaparición de los niños Ruth y José, que entonces tenían 6 y 2 años, respectivamente.
La fiscal, María Ángeles Rojas, ha asegurado que no tiene ninguna duda de que el procesado mató a sus hijos de la forma "más cruel posible" y de que se ha inventado un "cuento" para declararse inocente. Rojas se ha presentado así ante el jurado popular y les ha instado a que no se dejen influir por la repercusión mediática que ha tenido el caso y a que desechen cualquier idea preconcebida.
Especializada en casos de violencia en el ámbito familiar, la fiscal les ha dicho, sin embargo, que no tiene duda alguna de que José Bretón mató a Ruth y José de la forma "más cruel posible" y aprovechando que los tenía bajo su custodia. Y para eludir su delito, ha continuado la fiscal, quemó a los niños en una hoguera a "temperatura altísima". "Su historia se ha desmontado poco a poco", ha insistido la fiscal antes de advertir a los miembros del jurado de que todo lo que escuchen este martes en la declaración del acusado será producto de un "cuento inventado por él", de "pura fantasía".
María del Reposo Carrero, la abogada de la acusación particular, ha asegurado que tiene la sospecha de que el acusado también quería quemar a su exmujer, Ruth Ortiz, en la pira donde supuestamente quemó a los pequeños. De "atrocidad" ha calificado la abogada la muerte de los pequeños, en una intervención en la que ha reconocido que le costaba trabajo imaginar que una persona sea capaz de asesinar a su hijos.
"No es un caso de un señor preso de una locura. No es un acto de un loco, ni un impulso, ni un arrebato, ni una circunstancia humanamente comprensible", sino que "estamos en presencia de un monstruo, de una persona malvada", ha enfatizado la letrada. Según Carrero, la "pira funeraria", la "enorme candela alargada" que preparó en la finca de Las Quemadillas estaba destinada también para su exmujer, a la que llamó ese día tres veces por teléfono, aunque Ruth Ortiz no cogió las llamadas.
José María Sánchez de Puerta, defensor de José Bretón, ha asegurado que el procesado ya ha sido "crucificado" desde el primer momento y "condenado" por la opinión pública en un juicio paralelo que le ha "marcado" de por vida. Se le ha tachado de "demonio" y de "Satanás", pero Bretón "no es así", ha enfatizado el letrado antes de explicar que ha visto llorar a su defendido, que ha preguntado constantemente si se sabía algo de sus hijos y que "jamás" ha hablado de ellos en pasado, sino "siempre en presente".
Tras afirmar que Bretón sigue en la creencia de que sus hijos están vivos, el defensor ha dicho que "no se sabe a ciencia cierta cómo mueren los niños" y que es "temerario" que los hechos se califiquen como asesinato. Sánchez de Puerta ha tenido que ser recriminado por el presidente del tribunal cuando ha relatado que el antropólogo y forense Francisco Etxeberria y la Policía abrieron la caja que contenía los supuestos huesos de los pequeños dos horas antes de que se autorizara.
Por ello, el letrado ha considerado que esta prueba, que determinó que los huesos eran de humanos inmaduros, "carece de valor", pero el presidente del tribunal le ha recordado que es válida porque fue constatada por el Tribunal Superior de Justicia y, por tanto, le ha pedido que no polemizara.