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'CASO KARLOS' | DECLARA LA MADRE DE MARÍA JOSÉ CAMPANARIO

Remedios Torres: "Jamás supe que me iban a suplantar ni que mi hija pagó"

La acusada ha dicho que fue José Luis López 'El turronero' el que se ofreció para que le revisaran la minusvalía que padecía.

Remedios Torres, la madre de María José Campanario, ha declarado en el juicio de la Operación Karlos, donde se sienta en el banquillo de los acusados, que "jamás" supo que la iban a suplantar para una prueba médica, igual que "nunca" tuvo conocimiento de que su hija pagó un dinero para los trámites para su supuesta revisión de la minusvalía que padece.

La acusada ha explicado que fue José Luis López 'El turronero' el que se ofreció para que le revisaran la minusvalía que padecía, que era de un 54 por ciento cuando le fue reconocida. En este sentido, ha añadido que desconocía que tenía que pagar por esos trámites, de lo cual se enteró cuando fue detenida.

Igualmente, Remedios Torres ha manifestado en la misma línea que su hija, diciendo que lo que querían era que se le revisara el grado de minusvalía porque se encontraba "mucho peor", pero "nunca" el fin fue "obtener una pensión".

Así, ha negado que tuviera conocimiento de que se le había dado de alta en una empresa con el objetivo de que cotizara durante un tiempo para poder obtener posteriormente una pensión por incapacidad laboral. De hecho, ha reconocido que Carlos Carretero le entregó para que firmara "unas autorizaciones", aunque no leyó esos papeles porque "confiaba plenamente" en Carretero. No obstante, no ha reconocido su firma en su alta laboral.

Suplantación de identidad

En cuanto a la acusación existente de que fue suplantada por la madre de la novia de Carlos Carretero para una prueba médica, Remedios Torres ha asegurado que desconocía esa situación y ha añadido que de saberlo, "no lo hubiera consentido". Además, ha responsabilizado a Carretero de este hecho y ha añadido que estaba "convencida de que iba a aplazarla hasta que yo pudiera bajar a Andalucía".

Desde este jueves el juez ha dado permiso a los acusados que han declarado para que no asistan hasta las conclusiones finales. Así, tanto los que supuestamente han llegado a acuerdo con la Fiscalía como los que no, han dejado de asistir, como es el caso de María José Campanario, que no ha acudido a la sesión del viernes donde ha declarado su madre.

Esta situación ha hecho que la bancada donde se sientan los acusados cada vez esté más despoblada, lo cual ha llegado incluso a los lugares donde se sientan los letrados defensores, que también han renunciado a seguir asistiendo algunos de ellos, dejando para eso la representación en manos de otros letrados que sí continúan en las sesiones.

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