Un desprendimiento de rocas de un acantilado en Mogán obliga al desalojo de varios vecinos

Tremendo susto el que vivieron en la mañana de este jueves los habitantes de unos apartamentos de la turística zona de Taurito, en Mogán, al sur de Gran Canaria. Un desprendimiento de rocas de enormes dimensiones los obligó a abandonar sus casas a toda prisa.

Eran las 7:30 de la mañana aproximadamente cuando las rocas de gran tamaño se desprendieron de un acantilado que está pegado a las casas y cayeron bruscamente sobre las zonas comunes de la urbanización de apartamentos. Milagrosamente no había nadie en esos momentos en el lugar ya que era muy temprano y el incidente solo ha dejado daños materiales, pero dos de los apartamentos tuvieron que ser desalojados de inmediato por el riesgo de más derrumbes.

Hasta el lugar acudieron Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria con base en Puerto Rico, que evacuaron a los propietarios de los dos apartamentos afectados, con la ayuda de la Policía Local de Mogán, la Guardia Civil, el Servicio de Urgencias Canario y Protección Civil. Los bomberos además, acordonaron la zona y comprobaron el alcance de los primeros daños, que afectaron a viguetas, bovedillas y forjados.

Se trata de una ladera que está situada unos metros más abajo de la calle Albaicín, a la altura del número 15, junto al complejo de apartamentos Vista Taurito, en el Lomo de Taurito, en Mogán. Los técnicos del Ayuntamiento van a valorar en los próximos días si las rocas han comprometido o no la estabilidad del edificio y se realizará un seguimiento al cantil. La evacuación de los vecinos fue temporal ya que el desprendimiento impactó sobre dos de los pasillos traseros que dan al acantilado y que comunican entre sí los distintos apartamentos del complejo. También algunas rocas cayeron sobre los jardines que se encuentran entre el cantil y el edificio y donde afortunadamente no se encontraba nadie en ese momento.

No es la primera vez que ocurre

No es la primera vez que sucede algo así en esa ladera, donde ya hubo un derrumbe muy parecido aunque de mayores dimensiones en septiembre de 2022 y que afectó al Hotel Mogán Princess, el alojamiento que se encuentra justo al lado de los apartamentos dañados ayer y cuya parte trasera da también al elevado acantilado.

En aquella ocasión el hotel tuvo que cerrar cerca de veinte habitaciones durante dos años por los daños causados, y reclama 1,7 millones de euros de indemnización al Ayuntamiento de Mogán, responsable del cantil. Tras ese derrumbe, se invirtió más de un millón de euros en obras para asegurar dicho acantilado, y menos de un año después de su finalización, la zona ha vuelto a sufrir un derrumbe.

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