Juicio

Mosso, experto en agresiones sexuales, sobre la violación de Igualada: "No buscaba satisfacción sexual, sino el máximo daño posible a la víctima"

Una psicóloga forense declara en el juicio contra el acusado de violar brutalmente a una menor a la salida de una discoteca en Igualada y asegura que sufre estrés post traumático y que las secuelas perdurarán en el tiempo.

El acusado de la violación, Brian R.C.M

Publicidad

El juicio contra la brutal violación a una chica a la salida de una discoteca en Igualada comenzó el lunes y se prolongará hasta este viernes. El camionero que encontró a la chica en el suelo ya ha declarado. Durante su intervención en la Audiencia de Barcelona relató que la joven estaba "en posición fetal, desnuda" y rodeada de "mucha sangre".

También ha declarado un Mosso d'Esquadra que se dedica a analizar las agresiones sexuales en Cataluña y elaborar informes de los sospechosos y el perfil agresores. Aseguran que nunca habían visto una agresión tan espeluznante como esta de Igualada. "Nunca había encontrado una lesión de este tipo, de 15 cm, tan agresiva como esta nunca".

Afirman que la zona donde se encontraba "no era visible" y no era un lugar de concurrencia: "Sino la encuentra el camionero no la hubiera visto nadie". Define al agresor como una persona "agresiva e impulsiva" y, además, asegura que no mostró arrepentimiento ni empatía por lo sucedido. "Dejó a la chica en estado de absoluta fragilidad", comenta.

"La abandonó desnuda sin ropa sin protección. No pidió auxilio, no mostró arrepentimiento (...) La dejó desnuda, sangrando y con lesiones muy graves y se paseó tranquilamente después".

"Lo que está claro es que las acciones que realizó no eran satisfacción sexual, es probable que quisiera provocar lesiones tan graves que podría haber muerto", es decir, para el Mosso, el agresor no buscaba la "satisfacción sexual, sino hacer el máximo daño posible a la víctima". "Es muy probable que la penetración anal sea para dañar a la víctima", añade. Provocarle el máximo daño y dolor a la chica, "que no sobreviviera".

El agente señala que, aunque no es determinante, el chico consume sustancias tóxicas. El procesado ya contaba con una condena de cuando tenía 15 años por intentar violar a su hermanastra de 7 años. El Juzgado de Menores de Girona le condenó a un año de internamiento, pero la pena fue suspendida bajo la condición de libertad vigilada, siguiera un tratamiento psiquiátrico y acudiera a desintoxicación.

Durante la declaración en la Audiencia de Barcelona asegura que es probable que una persona así pueda "reincidir". "Los estudios determinan que en este tipo de agresores con víctima desconocida, la reincidencia puede ser del 70%. Ha pasado de víctimas familiares a una víctima desconocida. Ha traspasado la barrera de hacerlo en casa con sus parejas a hacerlo con alguna víctima extraña".

La víctima sufre "estrés post traumático" y tiene pensamientos suicidas

Durante la sesiones del juicio han pasado testigos, forenses, peritos... y también declarará el acusado. La psicóloga forense ha manifestado en su declaración que la víctima de la violación de Igualada presente síntomas de "estrés post traumático". La joven afirmó que sufrió una pérdida de memoria de aproximadamente 10 días. Puede no recordar lo vivido, pero tiene signos físico que lo evidencian.

"Irritación, visión más pesimista, se culpa, ansiosa y depresiva, no se ve bien a si misma, está en alerta constante, tiene pensamiento autodestructivo, suicida", comenta la psicóloga forense que asegura que todo ello es consecuencia de esa agresión que condiciona su vida diaria. Por ejemplo, practicaba deporte y ahora no puede debido a las lesiones que presenta.

"¿Se podría olvidar todo? En el mejor de los casos se puede aprender a vivir con ello", dice en el juicio. Tampoco contempla tener pareja: "Aunque no recuerda explícitamente, sí hay memoria corporal de lo que pasó, algo que ha puesto en riesgo su vida, por eso a la hora de confiar en las personas percibe a los demás como una amenaza", explica.

Las secuelas perdurarán en el tiempo y podrían afectarle a la hora incluso de trabajar. El ministerio fiscal pide una pena de 45 años de cárcel por los delitos de agresión sexual y asesinato en grado de tentativa. Además de una indemnización de 260.000 euros para la víctima y 10 años de libertad vigilada cuando salga de prisión.

Juicio por la agresión sexual en Igualada

La violación sucedió durante la noche de Halloween de 2021, cuando la joven, que tuvo que ser ingresada en la UCI, se dirigía a la estación de tren para ir a su casa tras una noche de fiesta con amigas en una discoteca.

El joven que cometió la agresión la siguió por las calles y la llevó a una zona "solitaria y huérfana de testigos, poco iluminada y sin cámaras", para agredirla sexualmente, expone la Fiscalía en su escrito.

El procesado la golpeó en varias partes del cuerpo y la penetró "de manera brutal", incluso con objetos. Luego escapó del lugar y la dejó sola. La chica sufrió un traumatismo craneoencefálico y una ruptura craneal, además de otras lesiones por todo el cuerpo y arrastra un "estrés postraumático grave y desestabilización personal" tras la agresión que puso en peligro su vida.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad