Publicidad

Se trata de un aparato similar a un cajero automático que sustituirá a los agentes de aduanas que verifican la identidad de los pasajeros.

Además de la lectura electrónica del DNI o del pasaporte, el viajero tendrá que identificarse mediante un lector de huellas dactilares y un escáner facial. De momento el sistema es una prueba piloto para ciudadanos de la Unión Europea mayores de 18 años.

Publicidad