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EL PADRE QUE COMPRÓ A SU HIJO EN VALENCIA DA LA CARA

"Nos dijeron que si denunciábamos iríamos todos a la cárcel"

"Fue un engaño total. Me siento avergonzado pero no tengo la culpa. Yo me vi obligado a hacerlo porque mi mujer y yo queríamos adoptar un niño. Cuando nos dimos cuenta estábamos metidos hasta el ajo", ha contado Manuel en Espejo Público.

Manuel pagó tres millones de pesetas por tener un hijo hace 30 años en la localidad valenciana de Ontinyent. Ahora quiere contarlo porque se siente muy arrepentido. Su hijo, Lucas, murió hace 10 años en un incendio.

Todo ocurrió en la Clínica Consuelo de Valencia en 1982. Manuel asegura estar arrepentido y tener remordimientos. Sabe que le engañaron y que no pudo echar marcha atrás porque le amenazaron con denunciarle. Tanto él como su mujer estaban convencidos de que la adopción era legal.

"Jamás he comprado. Fue un engaño total. Me siento avergonzado pero no tengo la culpa. Yo me vi obligado a hacerlo porque mi mujer y yo queríamos adoptar un niño. Cuando nos dimos cuenta estábamos metidos hasta el ajo", ha contado Manuel en Espejo Público.

Además, Manuel ha revelado que cuando empezaron a ver ciertas irregularidades quisieron denunciar pero que los abogados le dijeron que si denunciaban, les denunciaban a ellos y que todos irían a la cárcel. Manuel y su mujer siguieron por su hijo adoptado cuando ya le tenían en casa.

A la pregunta de por qué optaron por esta adopción, Manuel ha contado que lo hicieron a través de una amiga de su mujer que había adoptado a una niña cinco años antes. El primer pago fue de 750.000 pesetas, y a éste le siguieron distintas cantidades hasta llegar a los tres millones.

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