El cirujano Pedro Cavadas observando a un paciente

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Operación Pedro Cavadas

El niño al que Pedro Cavadas extirpó un tumor murió por una hemorragia masiva tras atragantarse

El niño de 10 años al que el doctor Cavadas extirpó un tumor craneofacial murió por una "hemorragia masiva por boca", ocasionada por un "atragantamiento con golpes de tos intensa". El cirujano asegura que no ha podido "identificar qué podía haber hecho distinto para evitar este desenlace".

En resumen
  • "Los éxitos son siempre del equipo, al que reconozco y felicito por su titánico y desinteresado trabajo con este niño, y los fracasos, si los hubo, son sólo míos", señala el cirujano valenciano
  • Cavadas se puso de inmediato en contacto con el padre para mostrarle sus condolencias

El niño de 10 años al que el doctor Pedro Cavadas extirpó un tumor craneofacial murió por una "hemorragia masiva por boca" que no pudo ser controlada, que fue ocasionada por un "atragantamiento con golpes de tos intensa". Cavadas ha emitido un comunicado en el que explica que esa complicación "no era predecible" y reconoce que ha "repasado mil veces, al milímetro, cada detalle del tratamiento".

El cirujano valenciano ha asegurado que no ha sido "capaz de identificar qué podía haber hecho distinto para evitar este desenlace". Emmanuel murió el viernes pasado en el avión que le llevaba de regreso a su casa, de Madrid a Casablanca.

"Los resultados de la autopsia y el relato de los testigos, previa autorización judicial para difundir la información, concluyen que la muerte se produjo por un atragantamiento con golpes de tos intensa que ocasionaron una hemorragia masiva por boca que no pudo ser controlada y que resultó en la muerte por shock hipovolémico", ha señalado Cavadas.

Fue el Instituto de Medicina Forense de Málaga el que comunicó que el cuerpo sin vida de Emmanuel se encontraba allí, después de que durante el vuelo de vuelta a su país muriera y el avión tuviera que hacer un aterrizaje imprevisto en Málaga para el levantamiento del cadáver.

"La noticia nos deja estupefactos, sin explicación posible de qué ha podido pasar", afirma Cavadas, que asegura que de inmediato se puso en contacto con el padre y con la asociación que colaboró en la logística de los traslados del paciente para asegurarse de que el padre estaba "atendido y arropado ante una situación así". "Les llamé para pedirles perdón por no haber conseguido devolverles a Emmanuel sano y salvo, y a pesar de su dolor, me devolvieron gratitud y consuelo por haber hecho todo lo posible por el niño", añade.

"Los éxitos son siempre del equipo, al que reconozco y felicito por su titánico y desinteresado trabajo con este niño, y los fracasos, si los hubo, son sólo míos", señala el cirujano valenciano. Cuenta además que al despedirse de Emmanuel, su estado "era excelente, jovial, más gordito, con heridas cicatrizadas un mes tras la cirugía y en perfecto estado para viajar, como tantos pacientes africanos antes que él".

"Presento humildemente mis condolencias una vez más a la familia de Emmanuel y a cuantas personas colaboraron desinteresadamente para regalarle una segunda oportunidad en la vida", señala Cavadas, quien agradece a su equipo "su extraordinaria labor y su entusiasmo desinteresado". Por último, agradece "públicamente el trato exquisito recibido por parte del equipo de forenses de Málaga" y concluye: "A todos pido que me disculpen si he cometido algún error que no soy capaz de identificar. Descansa en paz, Emmanuel. Lo siento tanto".

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